La Academia Nacional de Medicina (ANM), ante el brote de Fiebre Amarilla (FA), reportado por el MPPS, informa a la comunidad en general que la FA es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, endémica en áreas tropicales de África y América Latina. No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla, pero si existe una vacuna altamente efectiva.
El virus de la fiebre amarilla es un arbovirus (virus trasmitidos por artrópodos) del género Flavivirus, perteneciente a la misma familia de los virus del dengue y del Zika. La ecología del virus de la Fiebre Amarilla es muy compleja y comprende un ciclo selvático y otro urbano. En el ciclo selvático el virus se mantiene de mono a mono (sobre todo araguatos en Venezuela) y es trasmitido entre ellos, y ocasionalmente al hombre, por mosquitos de las especies Haemagogus y Sabethes. Cuando el virus es introducido de la selva a las ciudades puede establecer el ciclo urbano, con transmisión de humano a humano, sobre todo por el mosquito Aedes aegypti, que es en mosquito con hábitos domésticos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ratificó la detección de siete casos de fiebre amarilla en humanos en Venezuela, en el estado Monagas, todos sin antecedente vacunal, y 10 casos en primates no humanos en Anzoátegui y Monagas. La escasa vigilancia epidemiológica, entomológica y virológica y la baja cobertura vacunal son los factores determinantes en el resurgimiento de casos. El país tenía un buen sistema de vigilancia epidemiológica, antes coordinado por Malariología, el cual está prácticamente abandonado.
El 02 de junio de 2020 Venezuela, vía OMS/OPS recibió 4,7 millones de dosis de vacuna contra la fiebre amarilla, a través del Fondo Rotatorio de la OPS, las cuales debieron ser administradas a las poblaciones en riesgo. La vacuna de la fiebre amarilla es una de las que mejor funciona en el mundo y confiere protección de por vida.
La ANM exhorta al MPPS a publicar el Boletín epidemiológico, a reactivar y mantener la vigilancia epidemiológica y a vacunar lo más pronto posible a toda la población en riesgo de contraer la FA y pone a disposición de las autoridades nuestros expertos para colaborar en el plan nacional de vacunación.