Valme del Río García, et al. DOI: https://doi.org/10.1016/S1473-3099(22)00652-1
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 4/10/2022
El 23 de julio de 2022, la OMS declaró que el brote de viruela del mono de 2022 era una emergencia de salud pública de importancia internacional.1 Hasta la fecha, el mecanismo de transmisión viral más comúnmente descrito en este brote es el contacto cercano en el contexto de un comportamiento sexual de alto riesgo, principalmente entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.2, 3El virus de la viruela del mono pertenece al género orthopoxvirus de la familia Poxviridae, que se sabe que tiene una estabilidad duradera en el medio ambiente. Las muestras de individuos con el virus de la viruela del mono (por ejemplo, costras dérmicas) y de fómites contaminados pueden permanecer infecciosas durante un período prolongado de tiempo.4, 5
El 19 de julio de 2022, se informó al Sistema andaluz de Vigilancia Epidemiológica en Cádiz, España, de un brote de viruela del mono vinculada a un establecimiento de piercing y tatuajes. Cinco individuos fueron diagnosticados con viruela del mono y todos compartieron un vínculo epidemiológico. Las cinco personas tenían antecedentes de perforaciones en la oreja realizadas en la misma instalación, el 6 de julio. A continuación, describimos las investigaciones clínicas y epidemiológicas del primer brote reportado de viruela del mono en un establecimiento de piercing y tatuaje en Europa, del 19 de julio al 3 de agosto. Los casos fueron notificados al Sistema Andaluz de Vigilancia Epidemiológica entre el 19 de julio y el 3 de agosto de 2022. Se recogieron muestras de lesiones vesiculares de cada caso sospechoso. Se realizó una PCR específica en tiempo real para el virus de la viruela del mono y se identificaron 20 individuos con el virus. El establecimiento de piercing y tatuajes tenía un solo trabajador, el propietario. No presentó ningún vínculo epidemiológico ni cuadro clínico relacionado con la infección,6 tampoco su familia, mascotas y contactos sociales. Sin embargo, informó haber estado en contacto con un posible caso índice el 6 de julio. Este cliente había viajado a Madrid para una función social en los días previos y, al asistir al establecimiento, presentaba inflamación de la zona donde se colocó el piercing y lesiones cutáneas generalizadas, lo que consideraba un efecto adverso de la toma de antibióticos. No se pudo confirmar si este cliente tenía viruela del mono porque el propietario no tenía una lista de clientes; por lo tanto, no fue posible identificar a esta persona durante la investigación. El 6 de julio se consideró la fecha de inicio del brote, dado que el caso índice probable y todos los individuos con infección confirmada asistieron al establecimiento a partir del 6 de julio.