BM. Volumen 5, No. 55, Julio 2013

Compartir

Sección I – Editorial
Rafael Muci-Mendoza 2013-5-55-I-64
Avances tecnológicos, diagnósticos y terapéuticos de la Medicina del siglo XXI. Una pizca de mesura…

  1. Eran tiempos de mi mocedad; por razones que todavía desconozco, permanecí todo un año en un servicio de cirugía; no era la cirugía lo mío. Más admiraba a los internistas, que con simples datos recogidos a la vera del enfermo y a lo Sherlock Holmes, hacían un despliegue de deducción, inducción y análisis para arribar al buen puerto del diagnóstico, única premisa para instaurar un tratamiento efectivo. ¿Por qué yo? El internado debía prepararme en las clínicas madres, pero sólo por seis meses que, en mi caso se transformaron en un año; así que no tenía otro remedio que integrarme y aprender; de esa forma entendí mi permanencia en las salas 15 y 16 del Hospital Vargas de Caracas, servicio del doctor Fernando Rubén Coronil (1911-2004), profesor universitario, académico, maestro de generaciones y uno de los fundadores de la moderna escuela quirúrgica venezolana. Su postura ética, moral y de cirujano de férrea formación, también fue para mí un atractivo y un acicate. Traté pues de hacerlo lo mejor posible, cumpliendo más allá de mis deberes. Pero ahora sólo quiero referirme a la cirugía de entonces que yo conocí y a la pléyade de nobles cirujanos que le acompañaban; entre otros, Eduardo Carbonell, gran cirujano de vías biliares, sencillo, atento y caballeroso, un alma buena, Armando Álvarez de Lugo discreto y muy diestro, José María Cartaya recién entrenado en Houston, hábil y comprometido cirujano cardiovascular

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

siete − 5 =