Sección I – Editorial
Rafael Muci-Mendoza 2015-7-79-I-91
Elogio de los caminos del equívoco…El axioma de la melena espuria o los apuros del Conde
Drácula… • -Tragicomedia en cinco “in-humanos” actos. Prolegómeno…
El avance tecnológico —casi de ficción—, que ha enriquecido la medicina moderna en recientes lustros, ha forzado en la conducta del médico, la errónea idea de que ya no es a importante la comunicación total con el paciente como rasgo principalísimo del proceso de diagnóstico, tratamiento y sanación. El magnetismo, casi misterioso, que ejercen en nosotros los médicos las múltiples técnicas e instrumentos maravillosos de que disponemos —que casi que nos permiten practicar una ―autopsia en vida‖ del cuerpo enfermo—, nos ha compelido, extasiados, a relacionarnos con ellos en forma servil e irracional y a olvidar la anamnesis, ese proceso de recolectar datos concernientes a un paciente, su familia, previas residencias, experiencias y sensaciones anormales o actos observados por el enfermo o sus cercanos, con fechas de aparición y duración, así como también el resultados de algún tratamiento; o más propiamente, a la historia clínica en su totalidad como premisa para su fructuoso y oportuno empleo. No pocos errores de diagnóstico y por ende, de tratamiento, surgen al obviar estas sólidas reglas del arte, consagradas por el paso de los siglos. Es axiomático por tanto, el enorme valor de una total comunicación previa, de semejante a semejante, esclarecedora y sanadora como antesala a la indicación de exámenes complementarios…