La ley puede servir como un facilitador y una barrera para la salud, la equidad y la justicia globales. El impacto de los determinantes legales de la salud en la pandemia de COVID-19 es evidente donde la ley se utiliza como un mecanismo para permitir o prevenir el acceso global equitativo a las vacunas COVID-19. Las barreras al acceso equitativo son impulsadas en parte por el nacionalismo de las vacunas y los gobiernos buscan utilizar la ley para asegurar el acceso prioritario a futuras vacunas a través de acuerdos de compra anticipada (APA) con los fabricantes de vacunas. Estos acuerdos legales bilaterales pueden ser de interés para una nación, pero dado el éxito incierto de los candidatos individuales a la vacuna COVID-19 y la propagación global del SARS-CoV-2, los APA son una apuesta y erosionan la colaboración entre países. Es importante destacar que esos acuerdos legales bilaterales probablemente contribuyan a las desigualdades y posiblemente extiendan el período de tiempo de la pandemia. Por el contrario, los acuerdos legales multilaterales podrían ser el camino de regreso a la seguridad sanitaria y la justicia mundial al restablecer las normas de solidaridad internacional, comprometerse con iniciativas de acceso equitativo a las vacunas a nivel mundial y sentar las bases para una era post pandémica basada en el multilateralismo y la cooperación.