Beatriz Cabanillas, et al. https://doi.org/10.1016/j.alit.2021.04.003
Resumen
Las reacciones alérgicas adversas debidas a la administración de las vacunas desarrolladas para la protección de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) se han notificado desde el inicio de las campañas de vacunación. Los análisis actuales proporcionados por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los Estados Unidos han estimado las tasas de reacciones anafilácticas en 2.5 y 11.1 por millón de vacunas mRNA-1273 y BNT162b2 administradas, respectivamente. Aunque bastante bajas, tales tasas podrían tener importancia debido al hecho poco común de que una gran mayoría de la población mundial será sometida a la vacunación con las vacunas antes mencionadas en los próximos meses y la vacunación probablemente será necesaria cada temporada en cuanto a vacunas contra la influenza . Los reguladores de salud han aconsejado que cualquier sujeto con antecedentes de alergia a medicamentos o cualquier componente de las vacunas no debe vacunarse, sin embargo, existe cierto malentendido ya que la alergia a excipientes específicos en medicamentos y vacunas en ocasiones se diagnostica erróneamente debido a la ausencia de sospecha de excipientes específicos como desencadenantes alergénicos o debido a un etiquetado o nomenclatura inexactos. En esta revisión, se proporciona una revisión actualizada de los datos más recientes con respecto a las reacciones anafilácticas descritas para la vacuna BNT162b2, la vacuna mRNA-1273 y la vacuna AZD1222. Describimos ampliamente los diferentes excipientes en las vacunas con el potencial de provocar reacciones alérgicas sistémicas como polietilenglicol (PEG), polisorbatos,trometamina/trometamol y otros y los posibles mecanismos inmunológicos involucrados.
Palabras clave: AnafilaxiaCOVID-19Vacunas contra el SARS-CoV-2Alergiaa la vacuna
Declaraciones y pautas con respecto a la alergia a las vacunas COVID-19
La Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) ha declarado que a menos que haya antecedentes de reacciones alérgicas a cualquier componente de las vacunas COVID-19, no hay contraindicación para su administración. En ese sentido, una historia previa de alergia a alimentos, aeroalérgenoso venenos de insectos no es una contraindicación para la administración de vacunas. 34 Un diagnóstico previo de alergia a medicamentos o vacunas, sin embargo, debe identificar el componente específico o excipiente que desencadenó la reacción, con el fin de descartar que sea uno de los excipientes de las vacunas para COVID-19. Puede encontrar información más detallada sobre el diagnóstico y el tratamiento de las reacciones alérgicas graves después de la vacunación contra la COVID-19 en la declaración de la EAACI sobre el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de las reacciones alérgicas graves a las vacunas contra la COVID-19.34
Los centros de vacunación deben estar preparados para reconocer y tratar las reacciones graves a las vacunas administradas y para proporcionar supervisión médica continua durante el período de vacunación.