El virus posee una actividad de corrección del ARN que produce una alta fidelidad de replicación, sin embargo, las investigaciones epidemiológicas genéticas realizadas a finales de febrero identificaron una mutación emergente D614G que afecta a la glicoproteína de pico de las cepas de SARS-CoV-2 del sur de Europa; Desde entonces, esta variante se ha propagado rápidamente y se ha convertido en el genotipo más prevalente en todo el mundo. Los pacientes infectados con SARS-CoV-2 asociado a D614G tienen más probabilidades de tener cargas virales más altas en el tracto respiratorio superior que los pacientes infectados con cepas de virus sin la mutación, pero la gravedad de la enfermedad no se ve afectada. Se ha informado que los virus pseudotipados con la forma G614 de la proteína espiga del SARS-CoV-2 exhiben una mayor infectividad en líneas celulares continuas y una mayor sensibilidad a la neutralización. Además, los análisis estructurales han revelado que es más probable que el RBD de la forma G614 de la proteína de pico asuma una conformación «abierta» que el RBD de la forma D614 ancestral, lo que implica una capacidad mejorada para unirse a hACE2 receptor. Sin embargo, faltan informes publicados sobre el aislamiento de la sustitución D614G en un virus vivo recombinante auténtico del SARS-CoV-2, así como investigaciones sobre los efectos de la mutación en la replicación y patogénesis in vivo.