Aunque la mayoría de los niños tienen menos enfermedades relacionadas con COVID-19 que los adultos, los posibles impactos secundarios de la pandemia podrían provocar una reversión en el progreso de la supervivencia infantil. Roberton y sus colegas utilizaron un modelo para estimar que, según el grado de gravedad, las interrupciones del servicio, las reducciones en el acceso a la atención debido a las medidas de bloqueo y el aumento de las tasas de desgaste debido a la escasez de alimentos durante 12 meses podrían causar entre 506900 y 2313900 muertes adicionales entre niños menores de 5 años. Los datos sugieren que alrededor de un tercio de estas muertes evitables podrían deberse a neumonía y sepsis neonatal. La revisión de la información de salud de rutina y los datos del programa en varios países indican que desde el inicio de la pandemia ha habido reducciones en el número de niños que asisten a servicios ambulatorios y que reciben un correcto diagnóstico y tratamiento de enfermedades y servicios de inmunización (UNICEF y Save the Children, inédito). Las reducciones en la cobertura de las vacunas contra la tos ferina, la Haemophilus influenzae tipo b, el neumococo y el sarampión, que ofrecen protección contra la neumonía, ponen a millones de niños en riesgo de infecciones graves y potencialmente mortales.
Seis acciones estratégicas para acabar con las muertes por neumonía
1 Desarrollar e implementar estrategias de control de la neumonía Definir objetivos claros, como parte de estrategias y planes más amplios de supervivencia infantil para fortalecer la atención primaria de salud y lograr la cobertura universal de salud. Los esfuerzos de control de la neumonía deben ser multisectoriales, involucrando a los sectores de la nutrición; calidad del aire; bienestar Social; agua, saneamiento e higiene; y educación. Estos esfuerzos deben realizarse a nivel comunitario, nacional, regional y mundial.
2 Dar prioridad a las poblaciones vulnerables Centrar los esfuerzos en reducir la exposición a la pobreza, la desnutrición, la contaminación del aire y los conflictos, y en aumentar el acceso a servicios de salud locales de buena calidad, incluso en entornos frágiles y humanitarios.
3 Financiar adecuadamente el control y el tratamiento de la neumonía. Proporcionar gastos nacionales y de desarrollo adecuados y bien coordinados.
4 Acelerar las innovaciones revolucionarias .Aumentar la inversión en investigación y desarrollo en áreas donde las tecnologías y sistemas rentables aumentan la eficiencia y previenen la mayoría de las muertes por neumonía.
5 Realice un seguimiento del progreso con transparencia, responsabilidad e inclusión. Garantizar un fácil acceso a datos oportunos y de buena calidad y a informes periódicos sobre el progreso en la mortalidad infantil, incluida la meta de neumonía de menos de tres muertes por neumonía por cada 1000 nacidos vivos para 2025.
6 Fortalecer las alianzas. Involucrar a todos los actores sanitarios y no sanitarios, privados y públicos a nivel mundial y nacional.