Sebastian Contreras, et al. doi: 10.1126/sciadv.abg2243. – https://www.science.org/doi/abs/10.1126/sciadv.abg2243
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Director del postgrado de Medicina Materno Fetal. Universidad Central de Venezuela. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 10/10/2021
Resumen
Las soluciones tradicionales a largo plazo para el control de epidemias implican la erradicación o la inmunidad de la población. Aquí, derivamos analíticamente la existencia de una tercera solución viable: un equilibrio estable a bajos números de casos, donde las políticas de prueba-rastreo y aislamiento compensan parcialmente los eventos de propagación local y solo siguen siendo necesarias restricciones moderadas. En este equilibrio, los casos diarios se estabilizan alrededor de diez o menos nuevas infecciones por millón de personas. Sin embargo, la estabilidad está en peligro si las restricciones se relajan o el número de casos crece demasiado. Esta última desestabilización marca un punto de inflexión más allá del cual la propagación se autoacelera. Demostramos que un confinamiento puede restablecer el control y que los confinamientos recurrentes no son necesarios dada la reducción sostenida y moderada del contacto. Ilustramos cómo esta estrategia se beneficia de la vacunación y ayuda a mitigar las variantes de preocupación. Esta estrategia reduce los casos acumulados (y las muertes) cuatro veces más que las estrategias que solo evitan el colapso hospitalario. A largo plazo, la inmunización, las pruebas a gran escala y la coordinación internacional facilitarán aún más el control.