Lokjan Singh , et al. Mundo J Hepatol. 27 de abril de 2024; 16(4): 517–536. doi: 10.4254/wjh.v16.i4.517
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 16/05/2024
Resumen
La pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) ha provocado cambios en el sistema sanitario mundial, provocando importantes retrocesos en los sistemas sanitarios de todo el mundo. Esta pandemia también ha demostrado resiliencia, flexibilidad y creatividad al reaccionar ante la tragedia. La infección por coronavirus 2 (SARS-CoV-2), síndrome respiratorio agudo grave, se dirige a la mayor parte del tracto respiratorio, lo que provoca una enfermedad grave llamada síndrome de dificultad respiratoria aguda que puede ser mortal en algunas personas. Aunque el pulmón es el principal órgano atacado por los virus COVID-19, el aspecto clínico de la enfermedad es variado y va desde asintomático hasta insuficiencia respiratoria. Sin embargo, debido a una respuesta inmune desorganizada y varios mecanismos afectados, el hígado también puede experimentar daño de las células hepáticas, disfunción hepática isquémica y daño hepático inducido por fármacos, lo que puede resultar en insuficiencia respiratoria debido a la respuesta desordenada del sistema inmunológico y otros procesos comprometidos. que puede terminar en falla orgánica multisistémica. Los pacientes con cirrosis hepática o aquellos con sistemas inmunológicos deteriorados pueden tener más probabilidades que otros grupos de experimentar peores resultados a causa de la infección por SARS-CoV-2. Por tanto, pretendemos examinar la patogénesis, la terapia actual y las consecuencias del daño hepático relacionado con COVID-19.