Frente. Physiol., 02 de marzo de 2022 | https://doi.org/10.3389/fphys.2022.845156
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 25/03/2022
La enfermedad por coronavirus (COVID-19) se ha convertido en una pandemia muy grave causada por la transmisión rápidamente evolutiva del coronavirus SARS-CoV-2. Desde su brote en 2020, el SARS CoV-2 ha representado un importante desafío para los médicos debido a sus conocidas secuelas respiratorias. Hasta la fecha, el papel de la infección por SARS-CoV-2 en órganos y sistemas distintos de los pulmones y las vías respiratorias sigue siendo menos claro. En particular, queda por investigar si el sistema reproductivo puede verse afectado por el SARS-CoV-2 a largo plazo o, en alternativa, los medicamentos utilizados para tratar la COVID-19 podrían afectar a los sistemas reproductivos y, a su vez, a la fertilidad. Lo que se sabe es que el SARS-Cov-2 se une a las células diana del huésped a través de diferentes receptores, incluyendo la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), neuropilina-1, AXL y complejos anticuerpo-FcɣR. ACE2 regula fisiológicamente tanto la expresión de angiotensina II (Ang II) como Ang-(1-7) para ejercer sus funciones fisiológicas. El sistema reproductivo expresa abundantemente ACE2 y produce Ang-(1-7), a partir de precursores que se generan localmente o se derivan de la circulación sistémica. Ang-(1-7) juega un papel importante de estímulo para el crecimiento y la maduración del folículo ovárico, así como para la ovulación. También el endometrio humano expresa Ang-(1-7), principalmente durante la fase post-ovulatoria. Los estudios observacionales en animales y humanos demostraron que Ang-(1-7) está involucrado en la respuesta inmune materna al embarazo y su deficiencia se asocia con un desarrollo defectuoso de la placenta. En nuestro manuscrito, revisamos el conocimiento actual sobre si el SARS-CoV-2 puede afectar el sistema reproductivo femenino. Explicamos además el posible mecanismo molecular por el cual el SARS-CoV-2 podría afectar a las células del tracto genital ovárico, endometrial y femenino.