Cohen, C., et al. https://doi.org/10.1101/2021.07.20.21260855
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 15/03/2022
Resumen
Fondo: En agosto de 2021, Sudáfrica experimentó tres olas de SARS-CoV-2; el segundo y el tercero asociados con la aparición de variantes Beta y Delta respectivamente.
Métodos: Realizamos un estudio de cohorte prospectivo durante julio de 2020 a agosto de 2021 en una comunidad rural y una urbana. Los hisopos nasales de cornetes medios se recolectaron dos veces por semana de los miembros del hogar, independientemente de los síntomas, y se analizaron para detectar el SARS-CoV-2 mediante la reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa en tiempo real (rRT-PCR). El suero se recolectó cada dos meses y se probó para detectar anticuerpos anti-SARS-CoV-2.
Resultados: Entre 115.759 muestras nasales de 1.200 miembros (tasa de seguimiento del 93%), 1976 (2%) fueron positivas para el SARS-CoV-2. Por rRT-PCR y serología combinadas, el 62% (749/1200) de los individuos experimentaron ≥1 episodio de infección por SARS-CoV-2, y el 12% (87/749) experimentaron reinfección. De los 662 episodios confirmados por PCR con datos disponibles, el 15% (n = 97) se asociaron con ≥1 síntoma. Entre 222 hogares, 200 (90%) tenían ≥1 individuo positivo para el SARS-CoV-2. El riesgo de infección acumulada en el hogar (HCIR) fue del 25% (213/856). En el análisis multivariable, teniendo en cuenta la edad y el sexo, el valor umbral del ciclo inferior del caso índice (OR 3,9, IC del 95%: 1,7-8,8), la comunidad urbana (OR 2,0,IC del 95%: 1,1-3,9), Beta (OR 4,2, IC del 95%: 1,7-10,1) y Delta (OR 14,6, IC del 95%: 5,7-37,5) se asociaron con un aumento de la HCIR. La HCIR fue similar para los casos índice sintomáticos (21/110, 19%) y asintomáticos (195/775, 25%) (p=0,165). Las tasas de ataque fueron más altas en individuos de 13 a 18 años y los individuos en este grupo de edad tenían más probabilidades de experimentar infecciones repetidas y adquirir la infección por SARS-CoV-2. Las personas que vivían con el VIH que no estaban suprimidas viralmente tenían más probabilidades de desarrollar enfermedades sintomáticas y eliminar el SARS-CoV-2 durante más tiempo en comparación con las personas no infectadas por el VIH.
Conclusiones: En este estudio, el 85% de las infecciones por SARS-CoV-2 fueron asintomáticas y el estado de los síntomas del caso índice no afectó a la HCIR, lo que sugiere un papel limitado para las medidas de control dirigidas a los individuos sintomáticos. El aumento de la transmisión domiciliaria de las variantes Beta y Delta, probablemente contribuyó a las olas sucesivas, con >60% de los individuos infectados al final del seguimiento.