
Los hallazgos sobre infecciones nosocomiales de Covi-19 sugieren que la transmisión hospitalaria general del SARS-CoV-2 en el contexto de la protección con mascarillas de trabajadores de la salud y pacientes es escasa, incluso durante los períodos de alta prevalencia en la comunidad. Esto tiene al menos 2 implicaciones importantes. En primer lugar, es imperativo que el público comprenda que los hospitales con políticas de protección universal con mascarillas, bien implementadas, son abrumadoramente seguros, y los mensajes de salud pública deben enfatizar que no es necesario evitar o retrasar la atención médica necesaria y urgente. En segundo lugar, a pesar de la politización del enmascaramiento, esta es una prueba de concepto importante y convincente para el uso más amplio del enmascaramiento universal en ambientes interiores abarrotados, incluso con buena ventilación. Los estudios de alta calidad en otros contextos pueden informar hasta qué punto la eficacia difiere con las máscaras de tela o los revestimientos faciales que se usan normalmente fuera de los entornos hospitalarios en relación con las máscaras quirúrgicas (y en algunos casos, especialmente durante los procedimientos que generan aerosoles, el uso de respiradores N95) en hos-pitales. El enmascaramiento será aún más importante a medida que la crisis del COVID-19 continúe en la próxima temporada de influencia en el hemisferio norte.