CV. Inicio rápido de la irrigación nasal con solución salina para reducir la gravedad en pacientes ambulatorios con COVID+ de alto riesgo

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Amy L Baxter, et al. https://doi.org/10.1177/01455613221123

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 5/10/2022

Resumen

Objetivo

Determinar si iniciar la irrigación nasal con solución salina después del diagnóstico de COVID-19 reduce la hospitalización y la muerte en pacientes ambulatorios de alto riesgo en comparación con los controles observacionales, y si la composición del irrigante afecta la gravedad.

Métodos

Los participantes de 55 años o más se inscribieron dentro de las 24 horas posteriores a una prueba + PCR COVID-19 entre el 24 de septiembre y el 21 de diciembre de 2020. Entre los 826 evaluados, 79 participantes se inscribieron y se asignaron al azar para agregar 2,5 ml de povidona yodada al 10 % o 2,5 ml de sodio bicarbonato a 240 mL de irrigación nasal isotónica dos veces al día durante 14 días. El resultado primario fue la hospitalización o la muerte por COVID-19 dentro de los 28 días posteriores a la inscripción mediante un autoinforme diario confirmado con llamadas telefónicas y registros hospitalarios, en comparación con el conjunto de datos de vigilancia de los CDC que cubre el mismo tiempo. Los resultados secundarios compararon la resolución de los síntomas con el aditivo para irrigación.

Resultados

Se inscribieron setenta y nueve participantes de alto riesgo (edad media [DE], 64 [8] años; 36 [46 %] mujeres; 71 % blancos no hispanos), con un IMC medio de 30,3. Analizados por intención de tratar, para el día 28, los síntomas de COVID-19 resultaron en una visita al servicio de urgencias y ninguna hospitalización en 42 irrigadores con alcalinización, una hospitalización de 37 en el grupo de povidona yodada (1,27 %) y ninguna muerte. De casi tres millones de casos de los CDC, se sabía que el 9,47 % estaban hospitalizados, con una mortalidad adicional del 1,5 % en aquellos sin datos de hospitalización. La edad, el sexo y el porcentaje con condiciones preexistentes no difirieron significativamente según la prueba binomial exacta del conjunto de datos de los CDC, mientras que la raza y la tasa de hospitalización reportadas sí lo hicieron. El riesgo total de hospitalización o muerte (11 %) fue 8,57 veces mayor que el de los participantes de irrigación nasal inscritos (SE = 2,74; P= .006). Sesenta y dos participantes completaron encuestas diarias (78%), con un promedio de 1,8 riegos/día. Once reportaron quejas relacionadas con el riego y cuatro discontinuaron el uso. La resolución de los síntomas fue más probable para aquellos que informaron riego dos veces al día ( 2 = 8,728, P = 0,0031), independientemente del aditivo.

Conclusión

Los participantes con SARS-CoV-2+ que iniciaron la irrigación nasal tenían 8 veces menos probabilidades de ser hospitalizados que la tasa nacional.

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