Viviani Mendes de Almeida, et al. https://doi.org/10.21203/rs.3.rs-1756189/v1
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16 . ORCID: 0000-0002-3133-5183. 09/07/2022
Resumen
Cada vez hay más pruebas de que el SARS-CoV-2 se dirige a los tejidos más allá del tracto respiratorio. Las secuelas a largo plazo después de COVID-19 son frecuentes y de gran preocupación. La detección prolongada de virus en el intestino ha sido particularmente intrigante. Cabe destacar que la infección por SARS-CoV-2 también altera la composición de la microbiota intestinal, un hallazgo relacionado con la gravedad de la enfermedad en pacientes con COVID-19. Aquí, nuestro objetivo fue caracterizar el papel funcional de la microbiota intestinal en las consecuencias a largo plazo de COVID-19. Con este fin, caracterizamos la microbiota intestinal de sujetos humanos COVID-19 y seguimos los efectos de la transferencia fecal humana a ratones libres de gérmenes.
Resultados
La microbiota intestinal de sujetos post-COVID (hasta 4 meses desde la prueba positiva inicial) reveló un notable predominio de cepas de Enterobacteriaceae con fenotipo multirresistencia en comparación con los controles sanos. Después de la transferencia fecal a ratones libres de gérmenes, los animales que recibieron muestras de sujetos post-COVID mostraron una mayor inflamación pulmonar y una mayor susceptibilidad a la infección pulmonar causada por una cepa de Klebsiella pneumoniae resistente a los antimicrobianos. Estos ratones también mostraron un rendimiento cognitivo más pobre asociado con una mayor expresión de TNF-α, niveles reducidos de factor neurotrófico derivado del cerebro-BDNF y la proteína de densidad postsináptica-PSD-95 en el cerebro, así como alteraciones de varias vías bioquímicas. Estas alteraciones se observaron en ausencia de SARS-CoV-2, lo que sugiere que las alteraciones en la microbiota intestinal las causaron. De acuerdo con esta hipótesis, las disfunciones cerebrales inducidas en un modelo de ratón de infección por coronavirus se previnieron parcialmente mediante la modulación de la microbiota mediante el tratamiento con la bacteria probiótica comensal Bifidobacterium longum 51A.
Conclusiones
Nuestros resultados muestran un impacto prolongado de la infección por SARS-CoV-2 en la microbiota intestinal que persiste incluso después de que los individuos hayan eliminado el virus. El aumento de Enterobacteriaceae con fenotipo de resistencia a los antimicrobianos fue de particular preocupación. Además, la transferencia de microbiota de sujetos post-COVID indujo la pérdida de las funciones cognitivas cerebrales y el deterioro de la defensa pulmonar en ratones. En conjunto, nuestro trabajo enfatiza la importancia de la microbiota como objetivo de las terapias para ayudar a tratar las secuelas post-COVID.