Mitigar la propagación de COVID-19 es el objetivo de la mayoría de los gobiernos. Es de suma importancia comprender cuán efectivas son las diversas medidas de salud pública. Estudiamos la efectividad de las mascarillas faciales. Empleamos datos regionales públicos sobre las infecciones por coronavirus 2 causadas por el síndrome respiratorio agudo severo informado en Alemania. Dado que las mascarillas faciales se volvieron obligatorias en diferentes momentos en las regiones alemanas, podemos comparar el aumento de infecciones en regiones con mascarillas y regiones sin mascarillas. Pesando diversas estimaciones, llegamos a la conclusión de que 20 días después de convertirse en obligatorias las mascarillas faciales han reducido el número de nuevas infecciones en alrededor de un 45%. Como los costos económicos son cercanos a cero en comparación con otras medidas de salud pública, las mascarillas parecen ser un medio rentable para combatir el COVID-19.
Utilizamos el método de control sintético para analizar el efecto de las mascarillas faciales sobre la propagación de COVID-19 en Alemania. Nuestro enfoque de identificación aprovecha la variación regional en el momento en que el uso de máscaras faciales se volvió obligatorio en el transporte público y las tiendas. Dependiendo de la región que consideremos, encontramos que las mascarillas redujeron el número de infecciones por coronavirus 2 por síndrome respiratorio agudo agudo severo recientemente registradas entre un 15% y un 75% durante un período de 20 días después de su introducción obligatoria. Al evaluar la credibilidad de las diversas estimaciones, llegamos a la conclusión de que las mascarillas reducen la tasa de crecimiento diario de las infecciones notificadas en aproximadamente un 47%.