
Los principios fundamentales para el marco de asignación equitativa de la vacuna COVID-19 incluyen principios éticos y de procedimiento arraigados en las instituciones sociales y la cultura de los EE. UU. (Ver Cuadro 3-1). El comité reconoció que los principios requeridos para sus deliberaciones tenían que ser lo suficientemente sólidos y amplios para abordar urgentemente una pandemia de una magnitud no vista en un siglo con efectos desastrosos no solo para las personas con COVID-19 y sus comunidades, sino también para la economía, educación y otros aspectos centrales de la sociedad. El comité identificó los principios del Cuadro 3-1 como necesarios y suficientes para formular los criterios de asignación de vacunas y su implementación en las fases de asignación de vacunas. Estos principios no reflejan ninguna teoría ética específica, pero están en consonancia con muchas teorías éticas y se basan en los valores sociales y el discurso cultural de Estados Unidos.