CV. Mensajeros de la esperanza. Nature Biotechnology, 29/12/2020

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A diferencia de las vacunas de ADN, las vacunas de ARNm no tienen que atravesar la envoltura nuclear, no presentan riesgo de integración genómica y funcionan tanto en células en división como en células que no se dividen. A diferencia de las vacunas de proteínas y péptidos, no están restringidas por el haplotipo del complejo principal de histocompatibilidad. Dicho esto, tienen requisitos de cadena de frío onerosos y actualmente son las vacunas COVID-19 más caras. Lo que quizás sea más emocionante es el potencial del ARNm como una plataforma rápida y genérica para cualquier inmunógeno deseado. Dado que el diseño computacional ascendente y el procesamiento y la fabricación descendentes están estandarizados, el trabajo personalizado implicará principalmente la optimización de construcciones específicas de ARNm para que se expresen de manera eficiente en las células de interés. Para el SARS-CoV-2, Moderna pudo crear ARNm-1273 en solo seis semanas después de la divulgación del borrador del genoma viral, un cambio récord para un candidato a vacuna. Para futuras pandemias, las plantillas de vacunas podrían incluso prepararse con anticipación para un despliegue más rápido.

Para enero de 2022, sabremos si la promesa se cumple. Para entonces, millones de personas habrán recibido estas vacunas. Los datos agrupados de VAERS, Sentinel y otras iniciativas proporcionarán una imagen más clara de los eventos adversos graves poco frecuentes asociados con la inmunización, como las reacciones alérgicas graves a la PEG. Y cuestiones candentes más allá de la seguridad: si estos productos pueden ser usados en mujeres embarazadas o en niños (con síndrome inflamatorio multisistémico), se responderá si brindan protección a largo plazo y si los individuos vacunados asintomáticos son capaces de transmitir la transmisión, aunque por ahora estas vacunas representan una nueva esperanza: el comienzo de la era del fin de esta pandemia y el advenimiento de una nueva era en vacunas.

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