Valor agregado de este estudio Utilizamos datos de rastreo de contactos de 7770 contactos cercanos (1863 contactos domésticos, 2319 contactos laborales y 3588 contactos sociales) de casos de COVID-19 confirmados por PCR que fueron puestos en cuarentena de 2 semanas y remitidos para pruebas de PCR si eran sintomáticos. Además, un subconjunto de 1150 contactos cercanos (524 contactos domésticos, 207 contactos laborales y 419 contactos sociales) dieron su consentimiento para las pruebas serológicas después de completar la cuarentena y fueron evaluados mediante un cuestionario detallado de síntomas y factores de riesgo. El rastreo extenso de contactos, el seguimiento minucioso de los contactos durante y después de la cuarentena, y la baja prevalencia comunitaria permitieron establecer relaciones claras entre casos y contactos y una identificación rigurosa de casos asintomáticos. Utilizando el modelo bayesiano, estimamos que la estrategia de prueba de PCR basada en síntomas omitió más de la mitad de los contactos cercanos positivos para SARS-CoV-2 y que más de un tercio de los contactos cercanos positivos para SARS-CoV-2 fueron asintomáticos. El análisis de factores de riesgo identificó una mayor duración de la interacción verbal y compartir un dormitorio como factores de riesgo de exposición independientes de la transmisión del SARS-CoV-2 a los contactos cercanos del hogar. Para los contactos cercanos no domésticos, los factores de riesgo de exposición asociados independientemente con la transmisión del SARS-CoV-2 fueron una mayor duración de la interacción verbal, compartir un vehículo y tener contacto con más de un caso índice. Entre los contactos domésticos y no domésticos, el contacto indirecto, el intercambio de comidas y el uso conjunto del lavabo no se asociaron de forma independiente con la transmisión del SARS-CoV-2.
Implicaciones de toda la evidencia disponible Los hallazgos disponibles, incluidos los de nuestro estudio, apoyan la distanciamiento y minimización de interacciones verbales como parte de las medidas comunitarias para la prevención de la transmisión del SARS-CoV-2. En vista de la prevalencia sustancial de infecciones asintomáticas, las pruebas de rutina de los contactos cercanos independientemente de los síntomas reducirán los diagnósticos perdidos. Los contactos cercanos del hogar que tienen un alto riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 deben ser priorizados para las pruebas de rutina. La detección de contactos cercanos en el hogar positivos para SARS-CoV-2 provocaría la reubicación de la persona fuera del hogar o la implementación de distanciamiento físico y otras medidas de prevención de infecciones dentro del hogar.