Jennifer Abbasi JAMA. 2021;326(22):2250. doi:10.1001/jama.2021.21963
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 17/12/2021
El año pasado, las autoridades sanitarias del Reino Unido anunciaron que la segunda dosis de las vacunas autorizadas contra la COVID-19 se administraría hasta 12 semanas en lugar de 3 a 4 semanas después de la primera dosis. El cambio tenía la intención de liberar las dosis iniciales para más personas, pero también creó una oportunidad para investigar un calendario de vacunas que no se había probado en ensayos clínicos.
Un estudio resultante, que aún no ha sido revisado por pares, encontró una mayor eficacia de la vacuna cuando la primera y la segunda dosis de la vacuna BNT162b2 (Pfizer-BioNTech) se administraron con más de 6 semanas de diferencia. Otro estudio, publicado recientemente en Cell, analizó las respuestas inmunes 4 semanas después de que se administrara la segunda inyección de BNT162b2 a casi 600 trabajadores de la salud del Reino Unido, la mayoría de los cuales recibieron el régimen de dosis larga.
En este último estudio, los niveles de anticuerpos neutralizantes fueron más altos después de un intervalo de dosificación de 6 a 14 semanas que después de un intervalo de 2 a 5 semanas, aunque la espera hizo menos diferencia para los trabajadores con infecciones previas por SARS-CoV-2.
En comparación con el grupo de intervalos cortos, las respuestas de células B específicas de la proteína espiga del SARS-CoV-2 fueron aproximadamente 7 veces mayores entre los participantes en el grupo de intervalos largos que no habían sido infectados previamente. Las respuestas de las células T fueron robustas en ambos grupos, aunque los participantes sin infección en el grupo de dosificación extendida tenían menos de un cierto subconjunto de células T.
«Cuando los niveles comunitarios del virus SARS-CoV-2 circulante son bajos, el intervalo de dosificación extendido parece ser adecuado para la inmunogenicidad, pero esto debe sopesarse contra los beneficios más inmediatos de dos dosis en una», escribieron los autores.
Advirtieron que las respuestas de los participantes fueron muy variables, por lo que los hallazgos son más relevantes a nivel poblacional que a nivel individual. Los estudios en curso medirán cuánto tiempo persisten las respuestas inmunes de los trabajadores después del régimen extendido.