Zsofia Dina Magyar-Sumeg, et al. https://doi.org/10.1016/j.bas.2024.102830
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 13/05/2024
Resumen
Introducción
El hipopituitarismo postraumático (PTHP) es una consecuencia significativa, pero a menudo descuidada, de la lesión cerebral traumática (TBI).
Pregunta de investigación
Nuestro objetivo fue proporcionar una visión general completa de la epidemiología, la fisiopatología, las características clínicas y los enfoques diagnósticos de la PTHP.
Materiales y métodos
Se realizaron búsquedas en MEDLINE, EMBASE, Cochrane Library y Web of Science. Se seleccionaron 45 artículos de estudios en humanos que evaluaron los cambios endocrinos agudos después de un TCE leve, moderado y grave.
Resultados
La gravedad del TCE parece ser el factor de riesgo más importante de la PTHP. La insuficiencia suprarrenal (IA) estuvo presente en el 10% de los pacientes con LCT (la prevalencia puede ser tan alta como el 50% después de un TCE grave), y la hipocortisolemia es un predictor de mortalidad e hipopituitarismo a largo plazo. La supresión del eje tiroideo en el 2-33% de los pacientes con LCT también puede ser un predictor independiente de resultados neurológicos adversos. Entre el 9 y el 36% de los pacientes con TCE grave presentan una disminución de la función del eje somatotrófico con un efecto divergente en el sistema nervioso central. La deficiencia de arginina-vasopresina (AVP) está presente en el 15-51% de los pacientes, lo que se asocia con un aumento de la mortalidad y un resultado desfavorable. Debido al cizallamiento y a la lesión del tallo, la hiperprolactinemia es relativamente frecuente (2-50%), pero tiene poca importancia clínica. Los niveles de hormonas sexuales se mantienen dentro de los valores normales.
Discusión y conclusión
La PTHP ocurre con frecuencia después de un TCE, afectando a varios ejes y determinando el resultado de los pacientes. Sin embargo, la evidencia es escasa con respecto a la epidemiología exacta, el diagnóstico y la aplicación clínica efectiva de la sustitución hormonal. Se necesitan estudios futuros para identificar a los pacientes en riesgo, determinar el momento óptimo para las pruebas endocrinas y refinar los enfoques de diagnóstico y tratamiento para mejorar el resultado.