Aletaha D, Smolen JS. Diagnóstico y manejo de la artritis reumatoide: una revisión. JAMA. 2018;320(13):1360–1372. doi:10.1001/jama.2018.13103
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 02/03/2022
Resumen
Importancia La artritis reumatoide (AR) ocurre en aproximadamente 5 por cada 1000 personas y puede provocar daños articulares graves y discapacidad. Se han logrado avances significativos en las últimas 2 décadas con respecto a la comprensión de la fisiopatología de la enfermedad, las medidas de resultado óptimas y las estrategias de tratamiento efectivas, incluido el reconocimiento de la importancia de diagnosticar y tratar la AR temprano.
Observaciones El diagnóstico precoz y el tratamiento de la AR pueden evitar o retrasar sustancialmente la progresión del daño articular en hasta el 90% de los pacientes, previniendo así la discapacidad irreversible. El desarrollo de nuevos instrumentos para medir la actividad de la enfermedad e identificar la presencia o ausencia de remisión han facilitado nuevas estrategias de tratamiento para detener la AR antes de que las articulaciones se dañen irreversiblemente. Los resultados se han mejorado al reconocer los beneficios del diagnóstico temprano y la terapia temprana con fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME). El objetivo del tratamiento es la remisión o un estado de al menos baja actividad de la enfermedad, que debe alcanzarse dentro de los 6 meses. El metotrexato es una terapia de primera línea y debe prescribirse a una dosis óptima de 25 mg semanales y en combinación con glucocorticoides; Del 40% al 50% de los pacientes alcanzan la remisión o al menos una baja actividad de la enfermedad con este régimen. Si este tratamiento falla, la aplicación secuencial de terapias dirigidas, como agentes biológicos (por ejemplo, inhibidores del factor de necrosis tumoral [TNF]) o inhibidores de la quinasa Janus en combinación con metotrexato, han permitido que hasta el 75% de estos pacientes alcancen el objetivo de tratamiento con el tiempo. Se han desarrollado nuevas terapias en respuesta a nuevos hallazgos patogénicos. Los costos de algunas terapias son considerables, pero estos costos están disminuyendo con el advenimiento de los medicamentos biosimilares (medicamentos esencialmente idénticos a los medicamentos biológicos originales, pero generalmente disponibles a un costo menor).
Conclusiones y relevancia Los avances científicos han mejorado las terapias que previenen la progresión del daño articular irreversible en hasta el 90% de los pacientes con AR. El tratamiento temprano con metotrexato más glucocorticoides y posteriormente con otros FARME, como inhibidores del TNF, IL-6 o Janus quinasas, mejora los resultados y previene la discapacidad relacionada con la AR. Una estrategia de tratamiento a objetivo dirigida a reducir la actividad de la enfermedad en al menos un 50% dentro de los 3 meses y lograr la remisión o la baja actividad de la enfermedad dentro de los 6 meses, con tratamiento farmacológico secuencial si es necesario, puede prevenir la discapacidad relacionada con la AR.