Kurt Ammer, et al. BioMed 2022, 2(2), 270-281; https://doi.org/10.3390/biomed2020022
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 27/10/2022
Resumen
Este artículo proporciona argumentos a favor y en contra de la clasificación del dolor lumbar (DL) como una enfermedad o condición de salud. Sobre la base de las definiciones básicas de salud, enfermedad, enfermedad, dolencia y dolor, se ha encontrado poco apoyo para la idea de que el dolor lumbar representa una entidad específica de la enfermedad. Aunque los dolores de espalda especificados no significan enfermedad, el dolor experimentado puede ser causado por enfermedades específicas, como inflamación, neuropatía, fracturas o tumores. Los hallazgos comunes en imágenes médicas indican hernia de disco, articulaciones degenerativas con o sin signos de inflamación en las articulaciones facetarias y estenosis espinal presente en una proporción relativamente alta de personas sin dolor. Lo mismo se aplica a la disfunción segmentaria hipomóvil (bloqueo articular) y al síndrome miofascial. Ambas entidades funcionales desempeñan un papel central en la medicina manual, pero son comunes en sujetos asintomáticos, mostrando una fiabilidad baja-moderada y no cumpliendo con los requisitos de clasificación de la enfermedad. No se puede reducir la discapacidad mediante intervenciones dirigidas a las condiciones estructurales/funcionales de una enfermedad, ya que la relación entre los cambios patológicos y las restricciones/participación en la actividad es indirecta en la mayoría de los casos. Considerar el dolor lumbar como una condición cambia el objetivo del tratamiento de la enfermedad al rendimiento óptimo del paciente en actividades / participación y les permite ser autodeterminados e independientes. Ver texto completo