Adán S Faye, et al. http://dx.doi.org/10.1136/gutjnl-2022-327845
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 09/03/2022
Resumen
Fondo Existe una incidencia creciente de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) para la cual se sospechan factores ambientales. Los antibióticos se han asociado con el desarrollo de EII en generaciones anteriores, pero su influencia sobre el riesgo de EII en adultos es incierta.
Objetivo Evaluar la repercusión de la exposición a antibióticos, incluida la dosis-respuesta, el momento y la clase de antibióticos, sobre el riesgo de EII en todos los individuos de ≥10 años de edad.
Diseño Utilizando los registros nacionales de Dinamarca, se estableció una cohorte basada en la población de residentes de ≥10 años entre 2000 y 2018. Los cocientes de tasas de incidencia (RRP) para la EII después de la exposición a antibióticos se calcularon mediante regresión de Poisson.
Resultados Hubo un total de 6 104 245 individuos, lo que resultó en 87 112 328 años-persona de seguimiento, y 52 898 nuevos casos de EII. La exposición a antibióticos se asoció con un mayor riesgo de EII en comparación con ninguna exposición a antibióticos para todos los grupos de edad, aunque fue mayor entre los individuos de 40 a 60 años y ≥60 años (de 10 a 40 años, RRP 1,28; IC del 95%: 1,25 a 1,32; de 40 a 60 años, RRP 1,48; IC del 95%: 1,43 a 1,54; de ≥60 años, RRP 1,47, IC del 95%: 1,42 a 1,53). Para todos los grupos de edad se observó una dosis-respuesta positiva, con resultados similares observados tanto para la colitis ulcerosa como para la enfermedad de Crohn. El mayor riesgo de desarrollar EII se observó 1-2 años después de la exposición a antibióticos, y después del uso de clases de antibióticos a menudo prescritos para tratar patógenos gastrointestinales.
Conclusión La exposición a antibióticos se asocia con un mayor riesgo de EII y fue más alta entre las personas de 40 años o más. Este riesgo aumentó con la exposición acumulativa a antibióticos, con antibióticos dirigidos a patógenos gastrointestinales y dentro de 1-2 años después de la exposición a antibióticos.