F. Laroche, https://doi.org/10.1016/S1286-935X(23)47484-9
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 17/07/2023
Resumen
La prevalencia de la fibromialgia (FM), en Francia, es del 1,6%. La fibromialgia afecta al menos al doble de mujeres que de varones. Se trata de la patología de dolor crónico difuso más frecuente. Desde 2010, existe una herramienta práctica de detección (cuestionario autoadministrado de seis preguntas) para la fibromialgia: Fibromyalgia Rapid Screening Tool. Los criterios diagnósticos, actualizados en 2016, incluyen una puntuación de dolor difuso y una puntuación de gravedad. Todas las recomendaciones internacionales coinciden en concluir que se deben limitar las pruebas complementarias. Muchas patologías pueden simular una FM. Pueden ser enfermedades reumáticas, patologías neurológicas, trastornos metabólicos. Es importante evocar estos diagnósticos diferenciales, que en ocasiones también pueden ser diagnósticos asociados. Algunos fármacos también pueden causar dolor. Los trastornos ansioso-depresivos y los síndromes de estrés postraumático se asocian muy a menudo con la fibromialgia. El tratamiento es multimodal e integra enfoques multidisciplinarios. En primer lugar, es fundamental dar el diagnóstico proporcionando información escrita y detallada. En caso de dificultades de adaptación, se debe favorecer la práctica de actividad física adaptada, así como enfoques cognitivos y conductuales. Los fármacos no se recomiendan como tratamiento de primera línea, ya que los analgésicos convencionales generalmente no son muy eficaces. Los psicótropos (algunos antiepilépticos, gabapentinoides, antidepresivos tricíclicos y antidepresivos que inhiben la serotonina y la norepinefrina) tienen una eficacia moderada en los respondedores. Por último, ciertos medicamentos se desaconsejan formalmente: opioides fuertes, corticoides, fármacos antiinflamatorios no esteroideos y benzodiazepinas.