Iba, T., Helms, J., Connors, JM et al. Fisiopatología, diagnóstico y tratamiento de la coagulación intravascular diseminada asociada a sepsis. j cuidados intensivos 11 , 24 (2023). https://doi.org/10.1186/s40560-023-00672-5
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 26/09/2023
Resumen
La Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH) publicó criterios de diagnóstico de coagulación intravascular diseminada (CID) manifiestos en 2001. Desde entonces, la CID se ha entendido como la coagulopatía de consumo terminal y no como el objetivo terapéutico. Sin embargo, la CID no es simplemente un trastorno descompensado de la coagulación, sino que también incluye etapas tempranas con activación sistémica de la coagulación. Por lo tanto, la ISTH ha publicado recientemente criterios de coagulopatía inducida por sepsis (SIC) que pueden diagnosticar la fase compensada de la coagulopatía con biomarcadores fácilmente disponibles.
La CID es un diagnóstico de laboratorio debido a diversas condiciones críticas, aunque la sepsis es la enfermedad subyacente más común. La fisiopatología de la CID asociada a sepsis es multifactorial y, además de la activación de la coagulación con fibrinólisis suprimida, los leucocitos, plaquetas y células endoteliales vasculares activados inician múltiples respuestas inflamatorias como parte de la tromboinflamación. Aunque la ISTH estableció criterios de diagnóstico manifiestos de CID para diagnosticar la etapa avanzada de la CID, se necesitaban criterios adicionales que pudieran detectar una etapa más temprana de la CID para posibles consideraciones terapéuticas. En consecuencia, la ISTH introdujo criterios SIC en 2019 que son fáciles de usar y solo requieren recuento de plaquetas, tiempo de protrombina-cociente normalizado internacional y puntuación de evaluación de insuficiencia orgánica secuencial. La puntuación SIC se puede utilizar para evaluar la gravedad de la enfermedad y determinar el momento de posibles intervenciones terapéuticas. Una de las principales desventajas en el tratamiento de la CID asociada a sepsis es la falta de disponibilidad de enfoques terapéuticos específicos más allá del tratamiento de la infección subyacente. Los ensayos clínicos hasta la fecha han fracasado porque incluyeron pacientes que no eran coagulopáticos. Sin embargo, además del control de la infección, la terapia anticoagulante será la opción para la CID asociada a sepsis. Por tanto, la eficacia de la heparina, la antitrombina y la trombomodulina recombinante debe demostrarse en futuros estudios clínicos. Una de las principales desventajas en el tratamiento de la CID asociada a sepsis es la falta de disponibilidad de enfoques terapéuticos específicos más allá del tratamiento de la infección subyacente. Los ensayos clínicos hasta la fecha han fracasado porque incluyeron pacientes que no eran coagulopáticos. Sin embargo, además del control de la infección, la terapia anticoagulante será la opción para la CID asociada a sepsis. Por tanto, la eficacia de la heparina, la antitrombina y la trombomodulina recombinante debe demostrarse en futuros estudios clínicos. Una de las principales desventajas en el tratamiento de la CID asociada a sepsis es la falta de disponibilidad de enfoques terapéuticos específicos más allá del tratamiento de la infección subyacente. Los ensayos clínicos hasta la fecha han fracasado porque incluyeron pacientes que no eran coagulopáticos. Sin embargo, además del control de la infección, la terapia anticoagulante será la opción para la CID asociada a sepsis. Por tanto, la eficacia de la heparina, la antitrombina y la trombomodulina recombinante debe demostrarse en futuros estudios clínicos.
Conclusión
Es necesario desarrollar una nueva estrategia terapéutica contra la CID asociada a sepsis y mejorar los resultados. En consecuencia, recomendamos detectar y monitorear la CID mediante el sistema de puntuación SIC.