Halsell JS, Riddle JR, Atwood JE, et al. Myopericarditis Following Viruela Vaccination Among Vaccinia-Naive US Military Personnel. JAMA. 2003;289(24):3283–3289. doi:10.1001/jama.289.24.3283
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 01/02/2022
Resumen
Contexto: En los Estados Unidos, la incidencia anual de miocarditis se estima en 1 a 10 por 100,000 habitantes. Hasta el 1% al 5% de los pacientes con infecciones virales agudas involucran el miocardio. Aunque se ha informado que muchos virus causan miopericarditis, ha sido un evento raro o no reconocido después de la vacunación con la cepa actualmente utilizada del virus vaccinia (Junta de Salud de la Ciudad de Nueva York).
Objetivo: Describir una serie de casos probables de miopericarditis después de la vacunación contra la viruela entre los miembros del servicio militar de los Estados Unidos reportados desde la reintroducción de la vacuna vaccinia.
Diseño, ambientación, participantes: Se presentan definiciones de casos de vigilancia. Los casos se identificaron a través de informes centinela a la vigilancia del cuartel general militar de los Estados Unidos utilizando el Sistema de Vigilancia Médica de Defensa o informes al Sistema de Notificación de Eventos Adversos de Vacunas utilizando la Clasificación Internacional de Enfermedades, Novena Revisión. Los casos ocurrieron entre individuos vacunados desde mediados de diciembre de 2002 hasta el 14 de marzo de 2003.
Principal medida de resultado: Niveles séricos elevados de creatina quinasa (isoenzima MB), troponina I y troponina T, generalmente en presencia de elevación del segmento ST en el electrocardiograma y anomalías del movimiento de la pared en el ecocardiograma.
Resultados: Entre 230.734 vacunados primarios, se notificaron 18 casos de miopericarditis probable después de la vacunación contra la viruela (una incidencia de 7,8 por 100.000 durante 30 días). No se notificaron casos de miopericarditis después de la vacunación contra la viruela entre 95.622 vacunados que fueron vacunados previamente. Todos los casos fueron hombres blancos de 21 a 33 años (edad media, 26,5 años), que presentaron miopericarditis aguda de 7 a 19 días después de la vacunación. Una relación causal está respaldada por la estrecha agrupación temporal (7-19 días; media, 10,5 días después de la vacunación), la amplia distribución geográfica y temporal, la ocurrencia solo en los vacunados primarios y la falta de evidencia de etiologías alternativas u otras enfermedades asociadas con la miopericarditis. La evidencia de apoyo adicional es la observación de que la tasa observada de miopericarditis entre los vacunados primarios es 3,6 veces (intervalo de confianza del 95%, 3,33-4,11) mayor que la tasa esperada entre el personal que no fue vacunado. La incidencia de fondo de miopericarditis no mostró significación estadística cuando se estratificó por edad (20-34 años: 2,18 casos esperados por 100.000; intervalo de confianza [IC] del 95%, 1,90-2,34), raza (blancos: 1,82 por 100.000; IC del 95%, 1,50-2,01) y sexo (hombres: 2,28 por 100.000; IC del 95%, 2,04-2,54).
Conclusión: Entre el personal militar estadounidense vacunado contra la viruela, la miopericarditis ocurrió a una tasa de 1 por cada 12 819 vacunados primarios. La miopericarditis debe considerarse un evento adverso esperado asociado con la vacunación contra la viruela. Los médicos deben considerar la miopericarditis en el diagnóstico diferencial de los pacientes que presentan dolor torácico de 4 a 30 días después de la vacunación contra la viruela y ser conscientes de las implicaciones, así como de la necesidad de informar este posible advenimiento adverso.