Rachel Y. Moon, et al. Pediatría (2022) 150 (1): e2022057990. https://doi.org/10.1542/peds.2022-057990
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 28/08/2023
Resumen
Cada año en los Estados Unidos, ∼3500 bebés mueren de muertes infantiles relacionadas con el sueño, incluido el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) (Clasificación Internacional de Enfermedades, 10ª Revisión [CIE-10] R95), muertes mal definidas (CIE-10 R99) y asfixia accidental y estrangulación en la cama (CIE-10 W75). Después de una disminución sustancial en las muertes relacionadas con el sueño en la década de 1990, la tasa general de mortalidad atribuible a las muertes infantiles relacionadas con el sueño se ha mantenido estancada desde 2000, y las disparidades persisten. El modelo de triple riesgo propone que el SMSL ocurre cuando un bebé con vulnerabilidad intrínseca (a menudo manifestada por deterioro de la excitación, cardiorrespiratorio y / o respuestas autonómicas) experimenta un evento desencadenante exógeno (por ejemplo, exposición a un entorno inseguro para dormir) durante un período crítico de desarrollo. La Academia Americana de Pediatría recomienda un ambiente de sueño seguro para reducir el riesgo de todas las muertes relacionadas con el sueño. Esto incluye el posicionamiento supino; uso de una superficie de sueño firme y no inclinada; compartir habitación sin compartir cama; y evitar la ropa de cama blanda y el sobrecalentamiento. Otras recomendaciones para la reducción del riesgo de SMSL incluyen la alimentación con leche materna; evitar la exposición a la nicotina, el alcohol, la marihuana, los opioides y las drogas ilícitas; inmunización sistemática; y el uso de un chupete. Se presentan nuevas recomendaciones con respecto a las superficies de sueño no inclinadas, los lugares de sueño de emergencia a corto plazo, el uso de cajas de cartón como lugar para dormir, compartir la cama, el uso de sustancias, los monitores cardiorrespiratorios en el hogar y el tiempo boca abajo. También se incluye información adicional para ayudar a los padres, médicos y médicos no médicos a evaluar el riesgo de situaciones específicas de compartir la cama. Las recomendaciones y la solidez de la evidencia para cada recomendación se incluyen en esta declaración de política. La justificación de estas recomendaciones se examina en detalle en el informe técnico adjunto.