La Tierra se adentra en la sexta extinción con una caída del 69% en las poblaciones de vertebrados

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ISABEL MIRANDA. La Tierra se adentra en la sexta extinción con una caída del 69% en las poblaciones de vertebrados (abc.es)

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 13/10/2022

«Hemos eliminado los cimientos mismos de la vida». La interpretación que hace Andrew Terry, director de Conservación de la Sociedad Zoológica de Londres (SZL), de la caída de las poblaciones de vertebrados es tan contundente como los datos: la abundancia de peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos es un 69% menor en promedio que hace 50 años. La vida silvestre está cada vez más vacía

La organización WWF y la SZL han analizado la evolución poblacional de vertebrados entre 1970 y 2018. Estudiaron 32.000 grupos de 5.230 especies diferentes en todo el planeta. Los datos muestran que, aunque estos animales siguen existiendo, son cada vez menos en número: el descenso medio es de un 69% y la caída es mucho mayor en las regiones que tenían la mayor biodiversidad, como América Latina y el Caribe. Allí el declive llega al 94% 

«La sexta extinción está en marcha desde hace tiempo», explica a ABC Miguel Ángel Valladares, de WWF. El informe, puntualiza, no indica que el 69% de las especies esté amenazada con la extinción, sino que plasma una tendencia general. Algunas de las especies estudiadas han aumentado, otras se han estancado y muchas han descendido. Y lo han hecho por causas humanas, como la sobreexplotación de la tierra, del agua, la contaminación y el cambio climático.

Por ejemplo, el número de tiburones de punta blanca ha caído un 95% en tres generaciones y ha pasado a estar en peligro crítico de extinción. En promedio, 18 de las 31 especies de tiburones y rayas oceánicas se ha reducido un 71% en los últimos cincuenta años. Pero son las poblaciones de especies agua dulce las que presentan el mayor descenso general a nivel mundial, al ser un 83% menos.

En cambio, los esfuerzos en torno a los gorilas de montaña están teniendo tenido éxito y, en las montañas de Virunga (Ruanda, la República Democrática del Congo y Uganda), la población supera ya los 600 individuos frente a los 480 de 2010. O, en el caso de las tortugas bobas, sus nidos han aumentado un 500% a lo largo de la costa de la bahía de Chrysochou (Chipre).

Sin embargo, la tendencia general no es buena. La ciencia, con más datos que nunca, ya ha constatado que un millón de especies vegetales y animales están en peligro de extinción. Entre el 1 y el 2,5 % de las aves, mamíferos, anfibios, reptiles y peces ya se han extinguido; la diversidad genética ha disminuido y las especies están perdiendo sus hábitats debido a cambios en el clima. Y la situación va a peor. Al mermar la abundancia de las poblaciones, no solo aumenta el riesgo de que estas especies también desaparezcan, sino que crece el peligro de romper el equilibrio natural de unos ecosistemas que son fundamentales para la vida en el planeta.

«La ciencia es muy clara», dice Valladares. «Al ser un análisis amplio, se puede pensar en extrapolar los datos. Y todo apunta a que (la caída) es general». Que la media global sea mayor o menor, todavía no se sabe. «Pero es totalmente extrapolable», apunta.

Los autores del informe Planeta Vivo piden que, en la cumbre mundial del Convenio sobre la Diversidad Biológica del próximo mes de diciembre, los países se avancen para frenar la pérdida de biodiversidad. De no abordarse, dice el informe, en las próximas décadas habrá factores que agravarán el cambio climático y la pérdida de biodiversidad y, por consiguiente, se perderán contribuciones de la naturaleza a las personas. Porque, a medida que se degradan los ecosistemas, se deteriora su capacidad para producir alimentos, por ejemplo. «Esto va tener repercusiones negativas en muchos aspectos de lo que consideramos un buen nivel de calidad de vida de las personas», asegura el informe.

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