Lourdes Mateo Soria, DOI: 10.1016/j.semreu.2013.02.003
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 22/02/2024
Resumen
Las técnicas de imagen son utilizadas rutinariamente en la evaluación de los pacientes con sospecha de infección musculoesquelética. Las radiografías siempre deben realizarse en esta sospecha clínica, pues aunque no sean diagnósticas, pueden ser de gran ayuda en el diagnóstico diferencial y en el control evolutivo. Aportan una visión anatómica de la región de interés y de las alteraciones previas que pueden influir en la selección e interpretación de las técnicas posteriormente utilizadas. La resonancia magnética es sensible, proporciona un detalle anatómico excelente, no irradia y su resultado se obtiene de forma rápida. Esta técnica es especialmente valiosa en la espondilodiscitis, en la osteomielitis y en las infecciones del pie diabético. Deben conocerse sus limitaciones en cuanto a los posibles falsos positivos originados por la inespecificidad del edema óseo, así como su escasa fiabilidad en la evaluación de la respuesta terapéutica a corto plazo. Entre los procedimientos de medicina nuclear, la gammagrafía ósea de 3fases es una técnica ampliamente disponible y muy precisa en hueso previamente sano. La gammagrafía con leucocitos marcados debería usarse en los casos de osteomielitis complicadas, como la infección protésica, aunque también es útil para excluir la infección en el pie diabético y en las articulaciones neuropáticas. La gammagrafía con Ga67 es útil en las infecciones de columna. La tomografía por emisión de positrones también puede ser una alternativa útil en este caso. Por último, conviene recordar las formas atípicas de presentación radiológica en las diferentes localizaciones y situaciones clínicas particulares, así como algunos procesos que pueden convertirse en simuladores de infección.