Alan T. Tita, et al. DOI: 10.1056/NEJMoa2201295
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 02/04/2022
Resumen
Los efectos beneficiosos y la seguridad del tratamiento de la hipertensión crónica leve (presión arterial, <160/100 mm Hg) durante el embarazo son inciertos. Se necesitan datos sobre si una estrategia de focalización de una presión arterial inferior a 140/90 mm Hg reduce la incidencia de resultados adversos del embarazo sin comprometer el crecimiento fetal.
MÉTODOS
En este ensayo aleatorizado, multicéntrico y abierto, asignamos a mujeres embarazadas con hipertensión crónica leve y fetos únicos a una edad gestacional de menos de 23 semanas a recibir medicamentos antihipertensivos recomendados para su uso en el embarazo (grupo de tratamiento activo) o a no recibir tal tratamiento a menos que se desarrollara hipertensión grave (presión sistólica, ≥160 mm Hg; o presión diastólica, ≥105 mm Hg) (grupo control). El resultado primario fue un compuesto de preeclampsia con características graves, parto prematuro médicamente indicado a menos de 35 semanas de gestación, desprendimiento de placenta o muerte fetal o neonatal. El resultado de seguridad fue un peso al nacer pequeño para la edad gestacional por debajo del percentil 10 para la edad gestacional. Los resultados secundarios incluyeron compuestos de complicaciones neonatales o maternas graves, preeclampsia y parto prematuro.
RESULTADOS
Un total de 2408 mujeres se inscribieron en el ensayo. La incidencia de un evento de resultado primario fue menor en el grupo de tratamiento activo que en el grupo de control (30,2% vs. 37,0%), para un cociente de riesgos ajustado de 0,82 (intervalo de confianza [IC] del 95%, 0,74 a 0,92; P<0.001). El porcentaje de pesos al nacer pequeños para la edad gestacional por debajo del percentil 10 fue del 11,2% en el grupo de tratamiento activo y del 10,4% en el grupo de control (cociente de riesgos ajustado, 1,04; 0,82 a 1,31; P=0,76). La incidencia de complicaciones maternas graves fue de 2,1% y 2,8%, respectivamente (cociente de riesgos, 0,75; IC del 95%, 0,45 a 1,26), y la incidencia de complicaciones neonatales graves fue de 2,0% y 2,6% (cociente de riesgos, 0,77; IC del 95%, 0,45 a 1,30). La incidencia de cualquier preeclampsia en los dos grupos fue de 24,4% y 31,1%, respectivamente (cociente de riesgos, 0,79; IC del 95%, 0,69 a 0,89), y la incidencia de parto prematuro fue de 27,5% y 31,4% (cociente de riesgos, 0,87; IC del 95%, 0,77 a 0,99).
CONCLUSIONES
En mujeres embarazadas con hipertensión crónica leve, una estrategia de dirigirse a una presión arterial de menos de 140/90 mm Hg se asoció con mejores resultados del embarazo que una estrategia de reservar el tratamiento solo para la hipertensión grave, sin aumento en el riesgo de peso al nacer pequeño para la edad gestacional. (Financiado por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre; Número de ClinicalTrials.gov CHAP, NCT02299414. se abre en una pestaña nueva.)