Presentación clínica de la viruela símica, enfoques diagnósticos y estrategias de tratamiento. Un repaso

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Titanji BK, Hazra A, Zucker J. Presentación clínica de la viruela, enfoques diagnósticos y estrategias de tratamiento: una revisión. JAMA. Publicado en línea el 14 de octubre de 2024. doi:10.1001/jama.2024.21091

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 14/10/2024

Resumen

Entre julio de 2022 y mayo de 2023, un brote mundial de infecciones por el virus de la viruela del mono (MPXV) del clado IIb se propagó rápidamente en al menos 118 países, lo que provocó una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). Este brote afectó a más de 99 000 personas en todo el mundo y causó más de 33 000 infecciones y 60 muertes en los Estados Unidos. En 2024, ha habido aproximadamente 200 nuevas infecciones por mes en los EE. UU. El 14 de agosto de 2024, la Organización Mundial de la Salud declaró a la viruela símica como ESPII por segunda vez debido a un rápido aumento de las infecciones por el clado I MPXV en África Central.

Observaciones: La viruela símica se adquiere principalmente a través del contacto directo piel con piel con el MPXV. Con el clado IIb MPXV, las infecciones se asocian con mayor frecuencia con la actividad sexual entre personas homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Después de un período de incubación promedio de 7 a 10 días, los síntomas prodrómicos incluyen fiebre (62%-72%), linfadenopatía (56%-86%), mialgias (31%-55%), malestar general (23%-57%) y dolor de cabeza (25%-55%). Las lesiones cutáneas progresan a través de 4 etapas bien definidas (máculas, pápulas, vesículas y pústulas) durante 2 a 4 semanas. El clado IIb MPXV es típicamente una enfermedad autolimitada con una baja tasa de mortalidad (<0.2% en los EE. UU.); sin embargo, pueden producirse enfermedades graves y la muerte en personas inmunodeprimidas, especialmente en aquellas con VIH avanzado (recuento de CD4 <200 células/μL). La viruela símica debe sospecharse en pacientes con posible exposición al virus de la viruela símica que tienen lesiones cutáneas, y el diagnóstico se confirma con pruebas de reacción en cadena de la polimerasa de las lesiones. El tratamiento es de apoyo y se centra en el cuidado de la piel y el alivio de los síntomas con analgésicos. Si bien la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. no aprueba actualmente tratamientos antivirales para la viruela símica, varias terapias, como el tecovirimat, el brincidofovir y la inmunoglobulina intravenosa vaccinia, están disponibles a través de programas de acceso ampliado o ensayos clínicos. La vacunación con la vacuna Vaccinia Ankara-Bavarian Nordic modificada de 2 dosis se recomienda para las poblaciones de alta incidencia y tiene una eficacia del 66% al 86%.

Conclusiones y relevancia: La viruela símica es una infección viral que se transmite principalmente a través del contacto cercano piel con piel y que generalmente causa una enfermedad que se resuelve por sí misma, pero puede provocar una enfermedad grave y la muerte en personas inmunodeprimidas. El tratamiento de primera línea es la atención de apoyo, aunque los pacientes con infección grave por viruela símica pueden tratarse con terapias avanzadas. La vacuna contra la viruela símica es eficaz y, si está disponible, debe ofrecerse a las personas con riesgo de exposición a la viruela símica.

Academia Nacional de Medicina