Piyanga Athauda, et al. DOI: 10.1016/j.ajog.2025.04.051
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 20/10/2025
Resumen
Fondo
Los lactantes afectados por la restricción tardía del crecimiento fetal corren el riesgo de resultados perinatales adversos, ya sea debido a la insuficiencia placentaria o a las consecuencias de la prematuridad iatrogénica tardía. No hay ensayos aleatorios que informen el momento óptimo del parto, y recomendar el parto a las 37 semanas puede causar efectos perjudiciales. Los parámetros ecográficos prenatales se pueden utilizar para estratificar el riesgo de estos embarazos en casos de bajo riesgo, que se asocian con una menor probabilidad de resultados adversos y, por lo tanto, son adecuados para el parto a término, y casos de alto riesgo, que pueden beneficiarse del parto prematuro.
Objetivo
Este estudio tuvo como objetivo evaluar prospectivamente el desempeño de un protocolo de estratificación y manejo del riesgo prenatal para reducir los resultados perinatales adversos graves en fetos con restricción tardía del crecimiento fetal.
Diseño del estudio
Este fue un estudio prospectivo de embarazos únicos con fetos no anómalos a las ≥32 semanas de gestación con sospecha de restricción tardía del crecimiento fetal manejada entre 2018 y 2022 en el University College London Hospital, Reino Unido. Se excluyeron los embarazos con resultado desconocido o diagnóstico de anomalía estructural, cromosómica o genética (pero se incluyeron mujeres con placenta previa). A las 36 semanas, los fetos se clasificaron como de bajo riesgo si el peso fetal estimado estaba entre el tercer y el décimo ciento con hallazgos Doppler normales y sin caída de la circunferencia abdominal, o si el peso fetal estimado era de >10 con una caída de la circunferencia abdominal ≥50 centiles de exploraciones anteriores y/o una proporción cerebroplacentaria por debajo del quinto centil. El grupo de alto riesgo incluyó a todos los fetos con un peso fetal estimado por debajo del tercer centil, fetos de cualquier tamaño con un índice de pulsatilidad Doppler de la arteria umbilical >percentil 95 y fetos con un peso fetal estimado entre el tercer y el décimo percentil con al menos una de las siguientes características: un índice de pulsatilidad Doppler de la arteria uterina materna medio >percentil 95, una caída de la circunferencia abdominal ≥50 centiles, o una proporción cerebroplacentaria por debajo del 5º centil. Se aconsejó el parto a las 40 a 41 semanas de gestación en el grupo de bajo riesgo o a las 37 a 38 semanas en el grupo de alto riesgo. El resultado primario fue un compuesto de resultados perinatales adversos graves (mortalidad perinatal y morbilidad grave que incluye acidosis al nacer, ventilación mecánica, encefalopatía, uso de inotrópicos e infecciones). Con base en el consenso de expertos y apuntando a una diferencia clínicamente significativa del 5% entre los 2 grupos, nuestro cálculo del tamaño de la muestra determinó que se requerían 372 pacientes en cada grupo (alfa, 0,05; potencia, 85%). El resultado materno adverso se definió como parto quirúrgico debido a una frecuencia cardíaca fetal intraparto anormal. Se realizó un análisis de regresión logística múltiple y un modelo para estimar el riesgo de resultados perinatales adversos graves a diferentes edades gestacionales.
Resultados
Después de las exclusiones, se incluyeron 1002 de los 1065 pacientes originales (594 en los grupos de bajo riesgo y 408 en los de alto riesgo). Hubo una diferencia significativa en la edad gestacional en el momento del parto entre los grupos de bajo y alto riesgo: 39+4 (rango intercuartílico, 38+6–40+3) contra 38+0 (37+2–38+5) semanas (P<.001). Los neonatos de embarazos clasificados como de bajo riesgo tuvieron menos probabilidades de tener resultados perinatales adversos graves (3,2% frente a 8,3%; odds ratio ajustado, 2,1; intervalo de confianza del 95%, 1,2-3,9; P = .02). No hubo diferencias en el resultado materno adverso entre los grupos de bajo y alto riesgo (20,5% frente a 24,8%; odds ratio ajustado, 1,2; intervalo de confianza del 95%, 0,9-1,6, p = 0,23). No hubo casos de mortalidad perinatal prolongada (incluidos los mortinatos, la muerte neonatal y la muerte infantil hasta los 6 meses) en el grupo de bajo riesgo (4 casos en el grupo de alto riesgo).
Conclusión
Nuestro estudio demostró que la estratificación adecuada del riesgo de fetos no anómalos únicos con restricción tardía del crecimiento fetal permite un tratamiento conservador a término para embarazos con bajo riesgo de resultados perinatales adversos, con resultados perinatales adversos más bajos en comparación con los casos de restricción tardía del crecimiento fetal de alto riesgo, sin un aumento en la mortalidad perinatal y las intervenciones maternas.
