Treihaft AM, Parikh MA, Jackson KA, Frishman WH, Peterson SJ. New Therapies for the Management of Chronic Kidney Disease. Cureus. 2025 Apr 7;17(4):e81824. doi:10.7759/cureus.81824
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 29/10/2025
Resumen
Una de las principales preocupaciones de salud pública en el país es la enfermedad renal crónica (ERC). En personas con diagnóstico concomitante de diabetes mellitus tipo 2 (DM2), esta coexistencia aumenta significativamente la morbilidad y la mortalidad cardiovascular entre dos y tres veces en comparación con pacientes sin ERC. El manejo de la ERC abarca tanto enfoques no farmacológicos, como la restricción de sodio en la dieta y la modificación del estilo de vida para el control de la presión arterial, como enfoques farmacológicos. El tratamiento farmacológico actual se centra en cuatro pilares fundamentales: inhibidores del sistema renina-angiotensina (iSRAA), inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2), agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1RA) y antagonistas del receptor de mineralocorticoides (ARM), todos los cuales han demostrado beneficios renoprotectores y cardiovasculares. El bloqueo incompleto de la actividad de la aldosterona sigue siendo un desafío y es uno de los factores que contribuyen a la progresión del daño renal. Los inhibidores de la aldosterona sintasa (IAS), como el vicadrostat, podrían representar una nueva perspectiva para inhibir selectivamente la síntesis de aldosterona, preservando al mismo tiempo la producción de cortisol. Los ensayos en fase inicial han mostrado reducciones en la albuminuria y un potencial efecto protector renal. La pregunta es: ¿podrían los IAS convertirse en un quinto pilar en el tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) y ayudar a frenar su progresión?
