Wolff Sagy, Y., Zucker, R., Hammerman, A. et al. Efectividad en el mundo real de una dosis única de la vacuna mpox en hombres. Nat Med 29, 748–752 (2023). https://doi.org/10.1038/s41591-023-02229-3
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 21/09/2023
Resumen
El reciente brote mundial del virus de la viruela símica (mpox) en humanos fue declarado una emergencia de salud pública por la Organización Mundial de la Salud en julio de 2022. La vacuna contra la viruela y el mpox (JYNNEOS; Vaccinia modificada Ankara-Bavarian Nordic; MVA-BN), proporcionado como un régimen de dos dosis, es actualmente la vacuna primaria utilizada contra mpox. Sin embargo, la eficacia de MVA-BN contra mpox nunca se ha demostrado en ensayos clínicos hasta la fecha. Debido al suministro limitado de vacunas, la Organización Mundial de la Salud ha recomendado priorizar la vacunación de grupos de alto riesgo. Evaluamos la efectividad en el mundo real de una dosis única subcutánea de MVA-BN en este estudio de cohorte observacional y retrospectivo, que incluyó el análisis de los registros electrónicos de salud de todos los miembros de Clalit Health Services elegibles para la vacuna el 31 de julio de 2022. Se utilizó un modelo de regresión de riesgos proporcionales de Cox con covariables dependientes del tiempo para estimar la asociación entre la vacunación y el mpox mientras se ajustaban los factores de riesgo sociodemográficos y clínicos. En un análisis de 2.054 individuos varones que cumplieron con los criterios de elegibilidad de la vacuna, 1.037 (50%) fueron vacunados durante el período de reclutamiento del estudio y completaron al menos 90 días de seguimiento. Durante el período de estudio, se confirmaron 5 y 16 infecciones en individuos vacunados y no vacunados, respectivamente. La efectividad ajustada de la vacuna se estimó en 86 % (intervalo de confianza del 95 %, 59–95 %). Nuestros resultados sugieren que una dosis única de MVA-BN subcutánea en esta cohorte de alto riesgo se asocia con un riesgo significativamente menor de infección por MPXV.