
La información e investigación de la pandemia COVID-19 avanza a la par del incremento del número de casos a nivel mundial, evidenciándose adelantos sin precedentes sobre diferentes aristas de la enfermedad. La comunidad científica y los profesionales que se encargan del cuidado de los pacientes, han sido testigos de estos avances, a pesar de ello la pandemia continúa su propagación, con el epicentro situado ahora en américa Latina, y con un impacto probablemente mayor en los países que atraviesan crisis humanitaria compleja, como es el caso de Venezuela. Los pacientes infectados deben recibir cuidados médicos y tratamientos basados en la mejor evidencia disponible, de acuerdo a las investigaciones publicadas por los expertos. La enfermedad afecta principalmente la esfera pulmonar, pero todos los sistemas pueden ser afectados, por ello los profesionales de la salud deben estar familiarizados con las diversas manifestaciones clínicas. Las pruebas diagnósticas recomendadas para la infección aguda como es el PCR-TR, deben ser garantizadas por los entes gubernamentales e informadas a tiempo y con total transparencia. Los avances en la vacuna son prometedores y la comunidad en general, espera el resultado de las investigaciones en el desarrollo de la misma, la cual como sabemos, es una de las medidas más afectivas para el control de la enfermedad.
