Jonathan B. Overdevest , et al. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0274611
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 18/12/2022
Resumen
Objetivo
La alteración del olfato y el gusto está estrechamente relacionada con la infección por SARS-CoV-2 y puede estar asociada con un curso de enfermedad más indolente. Las tasas de respuesta serológica entre los individuos con enfermedad leve siguen siendo limitadas. Se buscó identificar si los cambios quimiosensoriales asociados con COVID-19 eran predictivos de una respuesta serológica.
Diseño del estudio
Métodos
La muestra consistió en 306 adultos (≥18 años) que se ofrecieron como voluntarios para la donación de plasma convaleciente después de la enfermedad percibida por COVID-19 de abril a junio de 2020. La documentación del estado de PCR de COVID-19, los síntomas clínicos en el momento de la enfermedad y el curso del tratamiento se produjo en el momento del análisis serológico, donde evaluamos la función quimiosensorial utilizando déficits percibidos por el paciente. Implementamos el cribado ELISA previamente validado para determinar el estado serológico con respecto a las inmunoglobulinas anti-Spike. Se emplearon análisis estadísticos utilizando modelos logísticos escalonados para identificar factores predictivos de respuesta serológica.
Resultados
De 306 pacientes sometidos a evaluación serológica y quimiosensorial, 196 (64,1%) y 195 (63,7%) informaron disfunción olfativa subjetiva y gustativa, respectivamente, durante las primeras dos semanas de infección por COVID-19. En los modelos no ajustados, las probabilidades de desarrollar títulos de anticuerpos IgG supraumbral fueron 1,98 veces mayores entre los que informaron alteración del olfato (IC 95 % 1,14–3,42, p = 0,014) y 2,02 veces más altos entre los que informaron alteración del gusto (IC 95 % 1,17–3,48, p = 0,011) en comparación con aquellos con olor y sabor normales. Los modelos logísticos multivariables que ajustaron por sexo, edad, raza/etnia, duración de los síntomas, tabaquismo e índice de comorbilidades demostraron que la alteración del olfato y el gusto siguieron siendo predictores significativos de una respuesta positiva de IgG antipico (olor OR = 1,90, IC 95% 1,05–3,44, p = 0,033; sabor OR = 2,01, IC 95% = 1,12–3,61, p = 0,019).
Conclusión
La disfunción quimiosensorial subjetiva, como la deficiencia del olfato o el gusto autoinformada, es altamente predictiva de la respuesta serológica después de la infección por SARS-CoV-2. Esta información puede ser útil para el asesoramiento del paciente. Se debe realizar una investigación longitudinal adicional para comprender mejor el inicio y la duración de la respuesta serológica en estos pacientes.