David A. Forero-Peña, et al. DOI: https://doi.org/10.1002/jmv.27449
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 13/11/2021
Resumen
La pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) ha afectado particularmente a los países con servicios de salud debilitados en América Latina, donde el manejo adecuado del paciente podría ser un paso crítico para abordar la epidemia. En este estudio, nuestro objetivo fue caracterizar e identificar qué factores de riesgo epidemiológicos, clínicos y paraclínicos definieron la infección por COVID-19 desde los primeros casos confirmados hasta la primera ola epidémica en Venezuela.
Métodos
Se realizó un análisis retrospectivo de casos sospechosos consecutivos de COVID-19 ingresados en un hospital centinela, incluidos 576 casos de pacientes confirmados posteriormente por infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave. De estos, 162 (28,1%) pacientes cumplieron con los criterios de definición para la enfermedad grave/crítica, y 414 (71,2%) se clasificaron como enfermedad leve/moderada.
Resultados
La edad media fue de 47 (DE 16) años, la mayoría de los cuales eran hombres (59,5%), y la comorbilidad más frecuente fue la hipertensión arterial (23,3%). Los síntomas más comunes incluyeron fiebre (88,7%), dolor de cabeza (65,6%) y tos seca (63,9%). La enfermedad grave/crítica afectó principalmente a varones mayores con baja escolaridad(p < 0,001). Del mismo modo, se observaron niveles más altos de glucemia, urea, aminotransferasas, bilirrubina total, lactato deshidrogenasa y velocidad de sedimentación eritrocítica en pacientes con enfermedad grave / crítica en comparación con aquellos con enfermedad leve / moderada. La mortalidad general fue del 7,6% (44/576), con un 41,7% (28/68) muriendo en el hospital.
Conclusiones
Se identificaron factores de riesgo relacionados con la infección por COVID-19 que podrían ayudar a los proveedores de atención médica a tomar las medidas adecuadas y prevenir resultados clínicos graves. Nuestros resultados sugieren que la mortalidad registrada por esta enfermedad en Venezuela durante la primera ola epidémica fue subestimada. Se espera que se produzca un aumento de las muertes en los próximos meses a menos que se implementen medidas que sean más efectivas para mitigar la epidemia mientras el proceso de vacunación está en curso.