Huang CL, Wu L, Jeevaratnam K, Lei M. Update on antiarrhythmic drug pharmacology. J Cardiovasc Electrophysiol. 2020 Feb;31(2):579-592. Documento: 10.1111/jce.14347
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 17/11/2024
Resumen
Las arritmias cardíacas constituyen un importante problema de salud pública. La intervención farmacológica sigue siendo el pilar de su tratamiento clínico. Esto, a su vez, depende de esquemas sistemáticos de clasificación de fármacos que relacionen sus efectos moleculares, celulares y sistémicos con las indicaciones clínicas y las acciones terapéuticas. Este enfoque fue pionero en la clasificación de Vaughan-Williams de la década de 1960. El progreso posterior en la comprensión de la electrofisiología cardíaca condujo a un desfase entre la ciencia fundamental y su traducción clínica, abordado en parte por el grupo de trabajo de la Sociedad Europea de Cardiología (1991), que, sin embargo, no surgió con clasificaciones formales. Aquí utilizamos el reciente Esquema de Clasificación de Oxford Revisado para revisar la farmacología de los fármacos antiarrítmicos. Examinamos los fármacos y los objetivos terapéuticos ofrecidos por los canales iónicos, transportadores, receptores, manejo intracelular del Ca2+ y moléculas de señalización celular caracterizados más recientemente. Estos se organizan en sus funciones estratégicas en la función electrofisiológica cardíaca. Tras el análisis del proceso arrítmico en sí, consideramos (a) los agentes farmacológicos que actúan directamente sobre la función de la membrana, en particular los canales iónicos Na+ y K+ que subyacen a los eventos despolarizantes y repolarizantes en el potencial de acción cardíaco. (b) También consideramos los agentes que modifican la actividad autónoma que, a su vez, afecta tanto a la membrana como (c) los procesos homeostáticos de Ca2+ y de acoplamiento excitación-contracción que vinculan la excitación de la membrana con la activación contráctil. Por último, consideramos (d) los fármacos que actúan sobre procesos de remodelación energética y estructural más tempranos que actualmente son objeto de ensayos clínicos. Estas correlaciones sistemáticas de las acciones de los fármacos y los mecanismos arrítmicos en diferentes niveles moleculares y sistémicos de la función cardíaca facilitarán la terapia antiarrítmica actual y futura.