Alérgenos de legumbres Guisante, garbanzo, lenteja, altramuz y más

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Abu Risha, M., Rick, EM., Plum, M. et al. Alérgenos de legumbres: guisante, garbanzo, lenteja, lupino y más. Curr Allergy Asthma Rep (2024). https://doi.org/10.1007/s11882-024-01165-7

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 21/07/2024

Resumen

Propósito de la revisión

En la última década se ha observado una tendencia creciente hacia una dieta vegana supuestamente más sana. Sin embargo, recientemente se han notificado más casos de reacciones alérgicas a plantas y productos de origen vegetal, como productos sustitutivos de la carne, que a menudo se preparan con legumbres. En este artículo, presentamos los conocimientos actuales sobre las fuentes de alérgenos de las legumbres y los alérgenos individuales correspondientes. Respondemos a la pregunta de qué legumbres, además de las fuentes de alérgenos alimentarios conocidas, el cacahuete y la soja, se deben tener en cuenta para las medidas diagnósticas y terapéuticas.

Hallazgos recientes

Estas legumbres “no prioritarias”, entre las que se incluyen las judías, los guisantes, las lentejas, los garbanzos, los altramuces, las alubias, los gandules y el fenogreco, son potencialmente nuevas e importantes fuentes de alérgenos que provocan reacciones alérgicas de leves a graves. Se han descrito reacciones graves en particular en el caso de los guisantes y el altramuz. Un aspecto interesante es la conexión entre las reacciones anafilácticas y el ejercicio (anafilaxia inducida por ejercicio dependiente de los alimentos), que solo recientemente se ha puesto de relieve en el caso de legumbres como la soja, las lentejas y los garbanzos. La mayoría de las reacciones alérgicas se derivan de reacciones cruzadas de IgE con proteínas homólogas, por ejemplo, entre el cacahuete y el altramuz, lo que es de especial importancia para las personas alérgicas al cacahuete que desconocen estas reacciones cruzadas.

A partir de nuestros hallazgos, concluimos que es necesario realizar estudios a gran escala que sean geográficamente diferenciados, ya que la mayoría de los estudios son informes de casos y ya se han descubierto diferencias geográficas de las enfermedades alérgicas a estas legumbres en el caso de las “9 grandes” fuentes de alérgenos conocidas, como el maní y la soja. Además, la revisión ilustra la necesidad de un mejor diagnóstico molecular para estas fuentes emergentes de alérgenos no prioritarios a fin de evaluar las reactividades cruzadas de IgE con alérgenos conocidos e identificar reacciones alérgicas verdaderas.

Academia Nacional de Medicina