Atieh Darbandi, https://doi.org/10.1002/jcla.25071
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 11/08/2024
Resumen
Introducción
Los anticuerpos son agentes importantes en el sistema inmunitario y han demostrado ser eficaces en el tratamiento de infecciones bacterianas. Con el avance de la ingeniería de anticuerpos en las últimas décadas, la terapia con anticuerpos ha evolucionado ampliamente.
Objetivo
Esta revisión tuvo como objetivo investigar un nuevo método como plataforma terapéutica para el tratamiento de infecciones bacterianas y explorar las características novedosas de este método para conferir especificidad de patógeno a los antibióticos de amplio espectro.
Material y Métodos
Se realizó una revisión de la literatura abordando los siguientes temas sobre los conjugados anticuerpo-antibiótico (CAA): (1) estructura y mecanismo de acción; (2) efectividad clínica; (3) Ventajas y desventajas.
Resultado
Los conjugados de anticuerpos están diseñados para aprovechar los avances realizados en el desarrollo de anticuerpos monoclonales para el tratamiento de enfermedades. A pesar de la creciente aparición de resistencia a los antibióticos entre las bacterias patógenas en todo el mundo, los nuevos antimicrobianos no se han ampliado lo suficiente para combatir la crisis mundial de resistencia a los antibióticos. Una estrategia desarrollada recientemente para el tratamiento de enfermedades infecciosas es el uso de AAC, que se activan específicamente solo en las células huésped.
Conclusión
Una nueva CAA terapéutica emplea un anticuerpo para administrar el antibiótico a las bacterias. Los AAC pueden liberar potentes componentes antibacterianos que las formas no conjugadas pueden no exhibir con un índice terapéutico adecuado. Esta revisión destaca cómo esta ciencia ha guiado los principios de diseño de una CAA impresionante y analiza cómo el modelo de CAA promete mejorar el efecto antibiótico contra las infecciones bacterianas.