Senftinger, J., Nikorowitsch, J., Borof, K. et al. Consumo de café y asociaciones con presión arterial, colesterol LDL y medidas ecocardiográficas en la población general. Informe científico 13 , 4668 (2023). https://doi.org/10.1038/s41598-023-31857-5
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 25/03/2023
Resumen
El café, junto al agua la bebida más difundida, se le atribuyen características tanto nocivas como protectoras de la salud cardiovascular. Este estudio tuvo como objetivo evaluar las asociaciones del consumo de café con biomarcadores cardíacos, parámetros ecocardiográficos, electrocardiográficos y las principales enfermedades cardiovasculares. Realizamos un análisis transversal de 9009 participantes del Estudio de salud de la ciudad de Hamburgo (HCHS) basado en la población, inscritos entre 2016 y 2018, mediana de edad 63 [IQR: 55; 69] años. El consumo de café se clasificó en tres grupos: < 3 tazas/día (bajo), 3-4 tazas/día (moderado), > 4 tazas/día (alto). En los análisis de regresión lineal ajustados por edad, sexo, índice de masa corporal, diabetes, hipertensión, tabaquismo y aditivos, el alto consumo de café se correlacionó con un colesterol LDL más alto (β = 5,92; IC del 95 %: 2,95; 8,89; p < 0,001). El consumo moderado y alto de café se correlacionó con menor sistólica (β = − 1,91; IC 95% − 3,04, − 0,78; p = 0,001; alta: β = − 3,06; IC 95% − 4,69, − 1,44; p < 0,001) y diastólica presión arterial (β = − 1,05; IC 95% − 1,67, − 0,43; p = 0,001; alta: β = − 1,85; IC 95% − 2,74, − 0,96; p < 0,001). Los diferentes niveles de consumo de café no se correlacionaron con ningún parámetro electrocardiográfico o ecocardiográfico investigado ni con las principales enfermedades cardiovasculares prevalentes, incluido el infarto de miocardio previo y la insuficiencia cardíaca. En este análisis transversal, el alto consumo de café se correlacionó con niveles elevados de colesterol LDL y presión arterial sistólica y diastólica más bajas. Sin embargo, las principales enfermedades cardiovasculares, incluida la insuficiencia cardíaca y sus precursores de diagnóstico, no se asociaron con el consumo de café.