Bárbara K. Dunn, et al. https://doi.org/10.1016/j.jncc.2022.08.005
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 30/10/2023
Resumen
El «cribado» es una búsqueda de enfermedades preclínicas asintomáticas, incluido el cáncer. Los exámenes generalizados de detección del cáncer han dado lugar a grandes aumentos de cánceres y precánceres en estadio temprano. Los mensajes públicos omnipresentes enfatizan los beneficios potenciales de la detección de estas lesiones basándose en la suposición subyacente de que el tratamiento del cáncer en etapas tempranas antes de que se disemine a otros órganos debería facilitar el tratamiento y la cura, mediante intervenciones más tolerables. La intuición es tan fuerte que a veces se lanzan campañas públicas sin realizar ensayos definitivos que comparen directamente el cribado con la atención habitual. Una prueba eficaz de detección del cáncer no solo debe aumentar la incidencia de la enfermedad preclínica en estadio temprano, sino que también debe disminuir la incidencia de cáncer avanzado y metastásico, así como una disminución posterior de la mortalidad relacionada con el cáncer. De lo contrario, los esfuerzos de detección pueden estar descubriendo un reservorio de lesiones no progresivas y muy lentamente progresivas que no estaban destinadas a causar síntomas o sufrimiento durante el resto de la vida natural de la persona: un fenómeno conocido como «sobrediagnóstico». Presentamos aquí una revisión cualitativa del sobrediagnóstico del cáncer y analizamos ejemplos específicos debidos a exámenes de detección poblacionales extensos, como el neuroblastoma, el cáncer de próstata, el cáncer de tiroides, el cáncer de pulmón, el melanoma y el cáncer de mama. Los perjuicios del diagnóstico y la terapia del cáncer innecesarios exigen una presentación equilibrada a las personas que están considerando someterse a exámenes de detección, incluso con una prueba de beneficio aceptado, con el objetivo de tomar decisiones informadas. También discutimos las estrategias propuestas para mitigar las secuelas adversas del sobrediagnóstico.