DI. Discurso Pronunciado por el Dr. Daniel Sanchez Silva, orador de orden en la sesión extraordinaria de la Academia Nacional de Medicina del 16 de diciembre 2021, en homenaje al tricentenario de la Universidad Central de Venezuela

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UCV a trescientos años de su fundación

  • Ciudadano Dr. Enrique López Loyo, presidente y demás miembros de la Junta Directiva de la ANM.
  • DISTINGUIDOS Individuos de número, miembros correspondientes nacionales y correspondientes extranjeros; invitados de cortesía e invitados especiales de la ANM.
  • Excelentísimo Monseñor Ricardo Barreto, Obispo auxiliar de Caracas
  • Autoridades y ex autoridades universitarias.
  • Distinguidos miembros de las Academias Nacionales.
  • Invitados especiales
  • Colegas médicos
  • Señoras y Señores

La historia de la UCV comienza en 1592 cuando el rey Felipe II, siguiendo los preceptos del concilio de Trento convocado por el Papa Paulo III, quien había decretado la construcción de Colegios que fuesen útiles, en cada diócesis, para la formación del clero. Felipe II Firma en Tordesillas la Real Cédula del 22 de junio de 1592, que ordenaba a los obispos de la América española, la creación de Colegios Seminarios Tridentinos, en cada una de sus sedes eclesiásticas.

Los vecinos de la ciudad de Caracas comisionaron al procurador en corte, Don Simón de Bolívar, para que consiguiera ante el Rey Felipe II el establecimiento de un Profesor de Gramática que leyese y enseñara a los hijos y vecinos de aquella gobernación. Felipe II, por real cedula expedida en Burgos el 14 de septiembre de 1592, decreto la creación de la catedra de gramática para así contribuir a la formación de sacerdotes y para que los jóvenes pudieran estudiar y ser enseñados en las letras. De manera tal que en Caracas solamente llego a instalarse una Cátedra de Gramática Latina a expensas de los recursos del Rey.

Ochenta años después en 1672 el Obispo de Caracas Dr. Fray Antonio González de Acuña, adquiere los terrenos y casas situados al sur de la plaza mayor (Actual sede del Palacio Arzobispal y del Concejo Municipal de Caracas), entre las esquinas de Monjas y Gradillas, para la construcción de un colegio seminario para Caracas. El Obispo González de Acuña era Limeño con estudios de teología en el convento del rosario en Lima, había realizado una biografía de Santa Rosa de Lima y era uno de los responsables de la causa para su canonización.  El 9 de octubre de 1673 este Obispo declaro legalmente establecido el seminario al cual le puso el nombre de la santa, en la sede antes mencionada, además le dono su biblioteca personal la cual sería la base de la futura biblioteca universitaria.  

En 1684 asume la silla episcopal en nuevo obispo de Caracas, Don Diego de Baños y Sotomayor, quien también era Limeño y doctor en Teología de la Universidad de Santa Fe de Bogotá. Desde 1696 el Obispo Baños y Sotomayor había solicitado a la Corte se aprobase la facultad para que el Colegio pudiese otorgar Grados a sus estudiantes, para evitar los gastos y peligros de trasladarse a Bogotá, Santo Domingo o México para obtenerlos.

Aquellos estudiantes que deseaban obtener grados universitarios, tenían que hacer grandes sacrificios económicos para poder costearse un largo y riesgoso viaje a las universidades de Santa Fe, México o Santo Domingo. Se aventuraban a cruzar peligrosos caminos o mares infectados de piratas, muchos de estos estudiantes perdieron la vida durante la realización de estas travesías. Santo Domingo fue el centro universitario más visitado por los alumnos caraqueños, a pesar de quedar a 200 leguas y de ser un viaje muy riesgoso. Santa fe de Bogotá quedaba a más 300 leguas de malos y penosos caminos, por lo tanto, no era el mejor destino para los estudiantes. La universidad de México representaba un viaje muy largo y costoso además que los aranceles universitarios podían llegar hasta 1000 doblones.

En 1718 ascendió a ser Obispo de Caracas en la Provincia de Venezuela el Doctor Juan José de Escalona y Calatayud, natural de España y quien estudió Teología en el Colegio de San Bartolomé de la Universidad de Salamanca. Desde enero de 1721 el Obispo, en unión del Cabildo Eclesiástico, los alcaldes Ordinarios del Ayuntamiento y el Rector del Colegio Seminario, Fráncico Martínez de Porras, solicitaron al Rey Felipe V, conceder al Colegio la facultad de otorgar grados, lo que equivalía a la erección a Universidad. Esto no traería perjuicios para las universidades de Santo Domingo y Bogotá, contrariamente a ello, la Iglesia y la administración de la Provincia contarían con prelados y funcionarios con grados académicos.

Estando el Rey Felipe V en el palacio de Lerma en Burgos, en donde asistiría a la boda de su hijo Luis con Luisa Isabel de Orleans. Firma el 22 de diciembre de 1721, la Real Cedula de erección de la Real Universidad de Caracas, dándole:

Cito:

“…facultad para que puedan dar grados, erigirse este Colegio en Universidad, en la misma conformidad y con iguales circunstancias y prerrogativas, que la de Santo Domingo, y con el título de Real, como la tiene dicha Universidad.”

El 18 de diciembre de 1722 para darle validez en el mundo cristiano a los títulos emitidos por la Real Universidad de Caracas, el Papa Inocencio XIII le otorga la condición de Pontificia, mediante una Bula Apostólica. Se materializaba así la doble erección de la Universidad de Caracas, tanto por el poder temporal del Rey Felipe V como por el poder espiritual del Papa Inocencio XIII, con lo que se lograba culminar un proceso de 130 años de trámites e interrupciones. La provincia de Venezuela ya contaba con una universidad.

El 11 de agosto de 1725 ocurre la inauguración definitiva de la Real y Pontificia Universidad de Caracas en la Capilla Universitaria de Santa Rosa de Lima. El acto solemne de inauguración, fue presidido por el Obispo Escalona y Calatayud, fue acompañado por el Dean y el Cabildo de la Catedral, los curas rectores de la Catedral y las parroquias de San Pablo, Altagracia y la Candelaria; los Comisarios del Santo Oficio, las comunidades de los Conventos de San Jacinto (Dominicos), San francisco y La Merced; la comunidad de Colegiales, “gente principal de caballeros y hombres buenos de esta ciudad”

El nombre de la Universidad fue: Universidad Real y Pontificia de Santa Rosa de Lima de Caracas, y su sello oficial fue compuesto por la figura central de Santa Rosa de Lima, Patrona de la Universidad. La universidad comenzó a funcionar con 9 cátedras que ya se dictaban en el antiguo colegio seminario y fueron estas: Teología de Prima; Teología de Vísperas; Cánones; Instituta o Leyes; Teología Moral; Filosofía; Latín de Menores y Mayores; Gramática de Menores; Música o canto llano. Para 1763 se creará la Catedra Prima de Medicina la cual regentará el medico Mallorquín Lorenzo Campins y Ballester. A partir de entonces contará con cinco carreras: Filosofía, Teología, Derecho, Cánones y Medicina.

La Universidad y el seminario permanecieron funcionando conjuntamente en el mismo edificio, con las mismas autoridades e iguales cátedras y un mismo rector.  En 1784 el rey Carlos III dispuso la separación del rectorado de la Universidad del Colegio Seminario Tridentino.  También en 1784 el Claustro Pleno alcanzó la facultad de elegir al Rector de la Universidad, por Real Cédula de Carlos III, retirándole este privilegio a la alta jerarquía religiosa del Obispo y la Catedral de Caracas. De esta manera comenzaría la Autonomía Universitaria en plena época colonial.

La Universidad Colonial se prolongará hasta 1827 cuando son derogados los viejos estatutos 1727 sancionados por el Rey Felipe V, 100 años después de promulgados. Con la entrada del siglo XIX comienzan los aires de libertad en las colonias americanas. Y es en la capilla de Santa Rosa de Lima en la Universidad de Caracas en donde un grupo de Patriotas y universitarios entre ellos Juan German Roscio y Francisco de Miranda egresados de esta casa de estudio, firman el Acta de la Independencia un 5 de Julio de 1811. Siendo Venezuela la primera colonia española de América que declara su independencia absoluta

Durante la guerra de independencia la universidad se vio afectada por la disminución de sus rentas y cierres parciales. El 24 de junio de 1827 el libertador Simón Bolívar junto con José María Vargas y Rafael Revenga, promulgan los Estatutos republicanos de la Universidad Central de Venezuela. Pasando de ser una universidad colonial a la Universidad Republicana.

En dichos estatutos, se eliminaron las restricciones de pureza de sangre, raza o religión para poder ingresar a la UCV. Se mantuvo la autonomía universitaria y se le proveyeron rentas a la universidad como la obra pía de Chuao. Al derogarse los viejos estatutos coloniales que impedían a los médicos ser rectores de la universidad, tuvo la oportunidad José María Vargas de ser el Primer rector y médico de la Universidad Republicana.

La era de Vargas como rector merece un aparte en la historia de la UCV, pues trato de modernizar los estudios universitarios de acorde a los estándares mundiales conocidos. Funda la facultad medica de Caracas eliminándose el protomedicato, Funda la cátedra de Anatomía. Introduce el estudio de las ciencias naturales, Instala la Cátedra de derecho practico y repone la de derecho público. Impulsa la enseñanza de idiomas Ingles, griego y francés, Sanea las finanzas de la Universidad, Dota a la Universidad de Instrumentos, Libros modernos y clásicos.

Durante la mayor parte del siglo XIX la universidad sufrió un estancamiento, gracias a la inestabilidad política que el país vivía, la guerra federal y las diferentes revoluciones que sufría la patria, trajeron como consecuencia un deterioro en sus finanzas. Además, muchos de estos caudillos intervinieron directamente sobre la elección de las autoridades universitarias poniendo muchas veces en tela de juicio su autonomía.

En el año 1856 siendo rector de la UCV el Dr. Guillermo Michelena y por decreto del presidente de la Republica José Tadeo Monagas, se procede a mudar a la universidad desde la sede en la plaza Bolívar, en donde había permanecido 135 años, a un antiguo edificio anexo a la iglesia y convento de la inmaculada concepción de la orden de San Francisco que data desde 1574. Esta sede queda entre las esquinas de la Bolsa a San Francisco. Las condiciones de este recinto eran muy precarias y había sufrido múltiples deterioros debido a los terremotos que azotaron a Caracas. Para 1870 el gobierno de Guzmán Blanco, inicia una serie de remodelaciones a la estructura, reformando casi por completo el edificio hasta la fachada estilo gótico que exhibe actualmente.

En 1888 el presidente Juan Pablo Rojas Paul decreta la construcción del hospital Vargas, y la medicina venezolana entra a la modernidad. Cabe destacar que figuras como Luis Razetti, José Gregorio Hernández, Francisco Antonio Risquez, Santos Aníbal Dominicci, Miguel Ramon Ruiz y Pablo Acosta Ortiz, entre otros. Le dieron un nuevo rostro a la medicina venezolana y por ende a la universidad.

Durante el gobierno de Juan Vicente Gómez y por diversos motivos políticos, este cerro la UCV desde 1912 hasta 1922, fecha en la cual se reaperturó. Sin embargo, en febrero de 1928 los estudiantes universitarios se alzaron en contra de la dictadura gomecista en lo que se conoció como la generación del 28. Figuras como Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Jovito Villalva, Miguel Otero Silva, Arnoldo Gabaldón, Jiménez Arraiz, Andrés Eloy Blanco, Juan Bautista Fuenmayor, y muchos más, levantaron su voz de protesta en contra de la opresión. La universidad se encontraba formando jóvenes con consciencia de libertad y amor al país. Muchos de estos jóvenes universitarios jugaran un papel importante en los destinos de la patria durante el siglo XX

El 02 de octubre de 1943 el presidente de la Republica General Isaías Medina Angarita, decreta la construcción de una nueva sede para la UCV, para ello se dispusieron de los terrenos en los Chaguaramos pertenecientes a la hacienda Ibarra. Las obras se comenzaron en 1944 y empezaron a entregarse a partir de 1953, ya para 1956 toda la universidad se había mudado a su nueva sede, dejando la vieja sede de San francisco en donde había permanecido durante 100 años. La Ciudad Universitaria como es llamada, es un conjunto de edificaciones y obras de arte que fueron diseñadas por el arquitecto, Carlos Raúl Villanueva, y que en el año 2000 fue declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad.  

Para el 21 de noviembre de 1957, los estudiantes de la UCV, así como diversos estudiantes de otras universidades, promueven una huelga general en contra del gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Los estudiantes son arrestados y la universidad cerrada, sin embargo, este día fue declarado como día del estudiante universitario. Este hecho fue el inicio de los acontecimientos que 2 meses más tarde, el 23 de enero de 1958 finalizarían con la huida del dictador del país. Como hemos visto, UCV ha jugado un papel fundamental en la historia política, cultural e intelectual de la patria, pues siempre ha estado del lado del pueblo y del lado de la libertad.

El 5 de diciembre de 1958 todavía bajo el aire de libertades que respiraba la nación, El presidente de la Junta de Gobierno Edgar Sanabria, pone el ejecútese a la ley de universidades. En esta ley se consagraba la autonomía plena universitaria, la inviolabilidad del recinto universitario y la gratuidad de la enseñanza en las universidades públicas.

Luego de 300 años la UCV posee 11 facultades 45 escuelas y más de 100 mil estudiantes. Es líder en la investigación científica en todos los campos, en deportes, música, teatro, su orfeón es reconocido mundialmente. Y sus profesores son de una capacidad y formación con alto nivel de excelencia. A pesar de la crisis y el ahogo presupuestario y la emigración profesional, aun seguimos produciendo y formando profesionales de alta calidad para la nación y para el mundo.

Como hemos visto, la gloriosa historia de la UCV durante esos 300 años está llena de anécdotas, de hombres que luchan por la libertad, de presidentes y científicos que han salido de sus aulas, de juristas que han redactado las leyes venezolanas, de médicos que han luchado por la salud del pueblo, de ingenieros que han construido la patria y de humanistas que nos han embellecido con su poesía.

La UCV sigue y seguirá siendo la universidad del Pueblo, La universidad de las ciencias, la cultura y el arte, La primera casa de estudio del País. La universidad que forma hombres libres con pensamiento propio, hombres que luchan y aman a su patria y batallaran siempre por su libertad.

En esta hora aciaga que vive la nación, la UCV cobra mayor importancia para formar esa generación de hombres y mujeres que nos darán la libertad y que enrumbaran al país hacia un mejor futuro lleno de esperanza y prosperidad.

Que el Dios Todo Poderoso Bendiga a la UCV

LA CASA QUE VENCE LAS SOMBRAS

Gracias.

Dr. Daniel José Sánchez Silva

1 comentario en “DI. Discurso Pronunciado por el Dr. Daniel Sanchez Silva, orador de orden en la sesión extraordinaria de la Academia Nacional de Medicina del 16 de diciembre 2021, en homenaje al tricentenario de la Universidad Central de Venezuela”

  1. Excelente discurso de nuestra historia que muchos de los egresados desconen, está bella historia nos permite entender el presente para seguir construyendo el futuro.
    Son 300 años venciendo las sombras en un aprendizaje y formación de pro hombres libertarios con conciencia social

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