Lesión esofágica de la viruela símica

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Mishra, S., et al. Lesión esofágica de la viruela símica. Clinical gastroenterology and hepatology: the official clinical practice journal of the American Gastroenterological Association21(1), A17–A18. https://doi.org/10.1016/j.cgh.2022.09.024

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 07/01/2022 

Resumen

Un hombre cis-hombre de 30 años que vive con infección por VIH bien controlada presentó una historia de 6 días de lesiones perianales y lingüísticas y 2 días de fiebre, sudores y odinofagia manifestada como dolor torácico retroesternal al consumir líquidos. Su historial médico anterior incluía VIH, tratado con abacavir-dolutegravir-lamivudina y darunavir-cobicistat, con recuento reciente de CD4 de 192 y una carga viral indetectable, y enfermedad del complejo Mycobacterium avium previamente tratada con afectación ganglionar. Sus otros medicamentos incluyen trimetoprima-sulfametoxazol, azitromicina, moxifloxacina y etambutol. Hubo antecedentes de relaciones sexuales orales receptivas sin condones en los 28 días anteriores. Había estado tomando medicamentos antiinflamatorios no esteroideos para el dolor perianal. La esofagogastroduodenoscopia reveló una úlcera superficial de 8 mm en el esófago medio localizada a 29 cm de los incisivos (Figura A). Las lesiones sanguíneas, cutáneas de la parte superior del muslo (Figura B) y esofágicas dieron positivo para el virus de la viruela símica (MPVX) por reacción en cadena de la polimerasa. La patología de una biopsia de lesión esofágica mostró mucosa escamosa con inflamación linfocítica (Figura C). Otros hallazgos que se han reportado en MPVX esofágico de modelos animales incluyen proliferación de células epiteliales y fibroblastos, células sincitiales multinucleadas y lesiones necrotizantes. El antígeno MPVX también se ha demostrado mediante inmunohistoquímica en monos Cynomolgus entre células epiteliales, macrófagos y fibroblastos de sitios con afectación morfológica.

El paciente fue iniciado con tecovirimat. Su odinofagia comenzó a mejorar 2 días después de iniciar el tratamiento. En el seguimiento 2 semanas después de la esofagogastroduodenoscopia, sus lesiones perianales y lingüísticas se habían resuelto. Aunque las tasas de afectación esofágica entre los pacientes con infección por MPVX no están claras debido a la falta de investigaciones endoscópicas en la mayoría de los pacientes, se informa disfagia y odinofagia en hasta el 70% de los pacientes. Estos síntomas pueden ser causados por ulceración oral, pero también deben indicar la posibilidad de afectación gastrointestinal alta y evaluación endoscópica.

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