Michele Bartoletti, et al. DOI:https://doi.org/10.1016/j.cmi.2022.08.013
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16 . ORCID: 0000-0002-3133-5183. 02/09/2022
Resumen
Alcance
A pesar de la gran disponibilidad de vacunas, la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) inducida por el SARS-CoV-2 sigue siendo una gran amenaza para la atención médica y las personas frágiles. Ahora hay varias opciones disponibles para pacientes ambulatorios con COVID-19 de leve a moderado en riesgo de progresión de la enfermedad para evitar muertes u hospitalización.
Métodos
El Comité Ejecutivo de ESCMID estableció un grupo de trabajo de directrices DE ESCMID COVID-19. Se estableció un pequeño grupo, medio designado por el presidente, y el resto seleccionado con una convocatoria abierta. Cada panel se reunía virtualmente una vez a la semana. Para todas las decisiones, se utilizó un voto de mayoría simple. Al comienzo del proceso se desarrolló una larga lista de preguntas clínicas utilizando el formato PICO (población, intervención, comparación, resultado). Para cada PICO, dos miembros del panel realizaron una búsqueda bibliográfica con un tercer panelista involucrado en caso de resultados inconsistentes. La votación se basó en el enfoque GRADE.
Cuestiones abordadas en la directriz y recomendaciones
En esta actualización nos centramos en antivirales, anticuerpos monoclonales y otros tratamientos propuestos para pacientes con COVID-19 leve o moderada con riesgo de hospitalización o muerte. Si bien se recomienda el uso de antivirales, especialmente nirmatrelvir/ritonavir y remdesivir o, alternativamente, molnupirarvir, la administración de anticuerpos monoclonales (mAbs) contra la proteína Spike depende estrictamente de las variantes circulantes o de la capacidad de realizar pruebas oportunas para detectar variantes y subvariantes. En el momento de escribir este artículo (abril-junio de 2022), el único mAb activo es tixagevimab/cilgavimab dado el predominio de los sublinajes Omicron BA.2, BA.3, BA.4 y BA.5 en Europa. Sin embargo, considerando que el escenario epidemiológico es extremadamente dinámico, es obligatorio el monitoreo constante de las variantes de preocupación.