Nicole M Kuderer y Gary H Lyman. DOI:https://doi.org/10.1016/S1470-2045(22)00252-2
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16 . ORCID: 0000-0002-3133-5183. 06/06/2022
Resumen
Los pacientes con cáncer tienen un mayor riesgo de complicaciones graves y muerte por COVID-19, que se ve agravado por tener 40 años o más, comorbilidades médicas importantes, mal estado de rendimiento, presencia de neoplasias hematológicas malignas y la recepción de terapias inmunosupresoras contra el cáncer.1, 2, 3 Los primeros ensayos aleatorios pivotales de vacunas contra la COVID-19 mostraron su alto nivel de seguridad y eficacia, pero excluyeron a los individuos en tratamientos inmunosupresores, que incluyen a la mayoría de los pacientes con cáncer, lo que deja incertidumbre sobre la eficacia y la seguridad de la vacuna en este contexto. Se han observado respuestas reducidas a las vacunas inmunitarias humorales o celulares en pacientes que reciben quimioterapia contra el cáncer u otros tratamientos inmunosupresores, especialmente en pacientes con mieloma múltiple u otras neoplasias malignas de células B y en aquellos que reciben terapias celulares o que agotan las células B.4
Se ha informado evidencia de una disminución de las respuestas de anticuerpos a la vacunación contra covid-19 con el tiempo y las infecciones irruptivas posteriores en personas con y sin cáncer.4 La disminución de la inmunidad humoral en pacientes con cáncer varía según el tipo de cáncer y el tratamiento, apareciendo mayor en pacientes con neoplasias hematológicas malignas o comorbilidades mayores y en aquellos que reciben terapias inmunosupresoras.