CV. Inhibidores de la HMG-CoA reductasa y mortalidad por COVID-19 en Estocolmo, Suecia: un estudio de cohorte basado en el registro

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Rita Bergqvist, et al. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1003820

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Director del postgrado de Medicina Materno Fetal. Universidad Central de Venezuela. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 15/10/2021

Resumen

La relación entre el tratamiento con estatinas y la mortalidad por enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) se ha discutido debido a los efectos pleiotrópicos de las estatinas sobre la coagulación y los mecanismos inmunológicos. Sin embargo, los estudios observacionales disponibles se ven obstaculizados por defectos en el diseño de los estudios, lo que resulta en una heterogeneidad y ambigüedades sustanciales. Aquí, nuestro objetivo es determinar la relación entre el tratamiento con estatinas y la mortalidad por COVID-19.

Métodos y conclusiones

Este estudio de cohorte incluyó a todos los residentes de Estocolmo de 45 años o más(N = 963,876), seguidos desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 11 de noviembre de 2020. La exposición fue el tratamiento con estatinas iniciado antes de la pandemia de COVID-19, definido como la dispensación registrada de estatinas en el Registro Sueco de Medicamentos Prescritos entre el 1 de marzo de 2019 y el 29 de febrero de 2020. La mortalidad específica por COVID-19 se determinó a partir del Registro Sueco de Causas de Muerte. Los cocientes de riesgos (TIR) se calcularon mediante modelos de regresión de Cox multivariables. Además, se realizó una emulación de ensayo objetivo restringida a iniciadores de estatinas.

En la cohorte (51,6% mujeres), 169.642 individuos (17,6%) eran usuarios de estatinas. Los usuarios de estatinas eran mayores (71,0 frente a 58,0 años), más propensos a ser hombres (53,3% frente a 46,7%), más a menudo diagnosticados con comorbilidades (por ejemplo, cardiopatía isquémica 23,3% frente a 1,6%), más frecuentemente en tratamientos anticoagulantes y antihipertensivos, menos probabilidades de tener una educación universitaria (34,5% frente a 45,4%) y más probabilidades de tener un bajo ingreso disponible (20,6% frente a 25,2%), pero menos probabilidades de residir en viviendas abarrotadas (6,1% frente a 10,3%).

Un total de 2.545 personas murieron por COVID-19 durante el seguimiento, incluidos 765 (0,5%) de los usuarios de estatinas y 1.780 (0,2%) de los no usuarios. El tratamiento con estatinas se asoció con una menor mortalidad por COVID-19 (HR ajustado, 0,88; IC del 95%, 0,79 a 0,97, P = 0,01), y esta asociación no varió apreciablemente entre los grupos de edad, sexos o grupos de riesgo de COVID-19. La FC ajustada por el factor de confusión para los iniciadores del tratamiento con estatinas fue de 0,78 (IC del 95%, 0,59 a 1,05, P = 0,10) en el ensayo objetivo emulado. Las limitaciones de este estudio incluyen el diseño observacional, la dependencia de los datos de dispensación y la incapacidad de estudiar regímenes farmacológicos específicos.

Conclusiones

El tratamiento con estatinas tuvo una asociación negativa modesta con la mortalidad por COVID-19. Si bien este hallazgo necesita confirmación de ensayos clínicos aleatorios, respalda el uso continuo del tratamiento con estatinas para la prevención médica de acuerdo con las recomendaciones actuales también durante la pandemia de COVID-19.

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