Mediante el uso de inteligencia artificial, IA, identificamos que el baricitinib posee eficacia antiviral y anticitocina. Ahora mostramos un beneficio de mortalidad del 71% (IC del 95%: 0,15-0,58) en 83 pacientes con neumonía por SARS-CoV-2 de moderada a grave con pocos eventos adversos inducidos por fármacos, incluida una gran cohorte de ancianos (mediana de edad 81 años). Otros 48 casos de neumonía leve a moderada se recuperaron sin problemas. Usando cultivos organotípicos en 3D de células primarias de hígado humano, demostramos que el interferón-alfa-2 (IFNα2) aumenta significativamente la expresión de ACE2 y la infectividad del SARS-CoV-2 en células parenquimatosas en> 5 veces. RNA-Seq revela firmas de respuesta genética asociadas con la activación plaquetaria, totalmente inhibida por baricitinib. Usando cuantificaciones de carga viral y microscopía de superresolución, baricitinib ejerce actividad rápidamente a través de la inhibición de proteínas del huésped (quinasas asociadas adormecidas), únicamente entre los antivirales. Esto revela las acciones mecánicas de un inhibidor de la quinasa 1/2 de Janus que se dirige a la entrada viral, la replicación y la tormenta de citocinas, y se asocia con resultados beneficiosos, incluso en pacientes ancianos gravemente enfermos, datos que incentivan más ensayos controlados aleatorios.