La pandemia de COVID-19 ha creado una crisis de salud pública. Debido a que el SARS-CoV-2 se puede propagar de personas con infecciones presintomáticas, sintomáticas y asintomáticas, la reapertura de las sociedades y el control de la propagación del virus se verán facilitados por un cribado robusto de la población, para lo cual las pruebas de virus a menudo serán fundamentales. Después de la infección, los individuos se someten a un período de incubación durante el cual los títulos virales suelen ser demasiado bajos para detectarlos, seguido de un crecimiento viral exponencial, lo que lleva a una carga viral máxima y a la infectividad, y termina con una disminución de los niveles y eliminación del virus. Dado el patrón de la cinética de la carga viral, modelamos la efectividad del cribado poblacional repetido considerando las sensibilidades de las pruebas, la frecuencia y el tiempo de notificación de la muestra a la respuesta. Estos resultados demuestran que la detección eficaz depende en gran medida de la frecuencia de las pruebas y la velocidad de los informes, y solo mejora marginalmente con una alta sensibilidad de las pruebas. Por lo tanto, concluimos que el cribado debe priorizar la accesibilidad, la frecuencia y el tiempo entre la muestra y la respuesta; Los límites analíticos de detección deben ser secundarios.